El exjefe del Gobierno de Austria Kurz es condenado por falso testimonio
Fue encontrado culpable de uno de los tres cargos relacionados con hacer declaraciones falsas ante una comisión parlamentaria en 2020
El excanciller federal austríaco Sebastian Kurz fue condenado este viernes, en primera instancia, a ocho meses de libertad condicional por falso testimonio, informó la televisión pública ORF.
De 37 años, el conservador Kurz, exlíder del gobernante Partido Popular (ÖVP), fue encontrado culpable de uno de los tres cargos relacionados con hacer declaraciones falsas ante una comisión parlamentaria en 2020, cuando ocupaba la jefatura del Gobierno, que afrontó durante un juicio iniciado en octubre pasado.
De los otros dos cargos, también de falso testimonio, fue absuelto en este proceso concluido hoy.
Los fiscales acusaron a Kurz de mentir cuando negó su implicación en la designación de uno de sus colaboradores más cercanos, Thomas Schmid, como presidente del consorcio de participaciones estatales ÖBAG, así como de intervenir en el nombramiento del consejo de supervisión de la misma entidad.
En su sentencia, dictada hoy en primera instancia tras doce vistas, el Tribunal Regional de Viena consideró probado que el entonces jefe del Gobierno austríaco había ejercido una mayor influencia de la que admitió ante la comisión de investigación, cuando aseguró que no había intervenido activamente en la conformación de dicho consejo.
Kurz, quien había rechazado todas las acusaciones, calificó la sentencia de "muy injusta" y sus abogados presentaron un recurso de apelación.
Junto al excanciller también fue declarado culpable del mismo delito su exjefe de gabinete Bernhard Bonelli, con una pena de seis meses de libertad condicional.
Kurz, que fue una de las grandes estrellas de los democristianos europeos, dimitió en 2021 debido a otra investigación por supuesta corrupción y más tarde abandonó la política por completo para dedicarse al mundo de los negocios.
El proceso se centró en los testimonios del exjefe de Gobierno sobre los manejos de la coalición que lideró desde 2017, entre el ÖVP y el ultraderechista FPÖ, hasta su caída en 2019 por un escándalo de corrupción.
Este juicio es solo una parte de los cargos contra Kurz y es potencialmente menos grave que la investigación de corrupción aún en curso sobre el presunto uso de fondos públicos para encargar encuestas de opinión favorables.
Kurz llegó al poder con promesas de aplicar una política de mano dura contra la inmigración y reformas en la política austríaca para hacerla más transparente y menos corrupta.
La formación de Kurz, el ÖVP, sigue en el poder en Austria en una coalición con Los Verdes (ecologistas), pero el ultraderechista FPÖ encabeza actualmente con gran ventaja la intención de voto ante las próximas elecciones legislativas, convocadas para el 29 de septiembre de este año.