Sánchez defiende la amnistía "en el nombre de España" y "en defensa de la concordia"
La ley de amnistía fecta directamente a los independentistas catalanes
El líder socialista español, Pedro Sánchez, defendió este miércoles la amnistía para los independentistas catalanes implicados en el proceso secesionista en esa región española de 2017, una medida que dijo es "en el nombre de España, en el interés de España y en defensa de la concordia entre españoles".
Sánchez se dirigió al Congreso en el debate parlamentario para su investidura como jefe del Ejecutivo español para hablar sobre uno de los temas más polémicos de sus pactos con otras formaciones para recabar apoyos, y que ha generado una importante controversia con masivas manifestaciones en contra en los últimos días.
La ley de amnistía, registrada ya por los socialistas en la Cámara Baja, afecta directamente a los independentistas catalanes, entre ellos el expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia española en Bruselas.
Esta norma, calificada de inconstitucional por la oposición, anulará la "responsabilidad penal, administrativa y contable" de todos aquellas personas vinculadas con la preparación, ejecución y consecuencias del proceso soberanista en Cataluña durante una década, entre el 1 de enero de 2012 y el 13 de noviembre de 2023.
En su discurso de hoy, Sánchez dejó claro que la amnistía se aprobará "bajo luz y taquígrafos, con total transparencia": "No será un ataque a la Constitución del 78 (la primera de la democracia en España), sino todo lo contrario, una muestra más de su fortaleza y vigencia".
Ante el conflicto independentista catalán, el jefe del Ejecutivo español en funciones dijo que caben dos aproximaciones: la vía 'de la imposición y de la crispación', que atribuyó al conservador Partido Popular (PP), o "la vía del diálogo, el perdón y el entendimiento", que es la que se emprende ahora.
Esta amnistía, señaló Sánchez, está impulsada "por la esperanza fundada" de que ayude "a superar una crisis de la que nadie puede estar orgulloso" y para que contribuya "a mejorar la convivencia".
El candidato socialista a la presidencia del Gobierno español citó en su discurso al poeta catalán Salvador Espriu, al recetar "diàleg" (diálogo, en catalán), antes de anunciar la amnistía "en nombre de España", y para defender la "concordia", una palabra que, recordó, se expresa de la misma manera en todas las lenguas cooficiales del Estado español.
No obstante, Sánchez ha reconocido que se trata de una medida "que puede no ser compartida por muchos ciudadanos" y que es "perfectamente consciente de ello".
"Quiero decirles a todos ellos que respeto enormemente sus opiniones y emociones. Pero las circunstancias son las que son y toca hacer de la necesidad virtud, por motivos de interés general", señaló.
Incluso, Sánchez fue un paso más allá e indicó que la amnistía "será buena para la economía del país", todo ello tras afirmar que los poderes económicos que "auspician" a la derecha y la extrema derecha no están "preocupados' por esta medida".