Policía serbia halla migrantes, armas y municiones
Los migrantes pagan a los contrabandistas 2,350 euros
La policía serbia informó el viernes que halló a unos 3,400 migrantes e incautó armas y municiones durante varios días de operaciones contra la inmigración ilegal tras un tiroteo la semana pasada en la frontera con Hungría que dejó un saldo de tres muertos y un herido.
Horas antes, la policía dijo que arrestó a siete traficantes de seres humanos en Belgrado, la capital, y en Subotica, una ciudad cerca de la frontera con Hungría.
Las denuncias de violencia y tiroteos entre pandillas de traficantes se han vuelto frecuentes en la zona fronteriza con Hungría, que es miembro de la Unión Europea. Los migrantes acampan en la zona mientras buscan la manera de cruzar.
Después del tiroteo del sábado, la policía envió a cientos de agentes a la zona boscosa de la frontera y prometió reprimir la migración irregular y restaurar la seguridad. El presidente serbio Aleksandar Vucic amenazó con enviar a las fuerzas armadas a ocuparse del problema.
Serbia se encuentra en el centro de la ruta balcánica de migración hacia Europa occidental, que conduce de Turquía a Grecia y Bulgaria y de allí a Macedonia del Norte, Serbia o Bosnia. Los cruces por la ruta terrestre se intensifican hacia fines de año, cuando el mal tiempo otoñal impide efectuar el cruce a través del Mediterráneo.
El gobierno húngaro, intransigente con la inmigración, ha instalado una alambrada de púas en la frontera con Serbia y ha obligado a los inmigrantes que realizan el cruce a regresar. A pesar de ello, se han multiplicado las pandillas de traficantes que suelen disputar a tiros el control.
Los migrantes pagan a los contrabandistas 2,350 euros (2,500 dólares) para cruzar de Serbia a Hungría, según la policía serbia.
En una serie de allanamientos, la policía incautó cinco fusiles automáticos, cinco pistolas, más de 1,500 municiones y cientos de pasaportes. Además, encontró una escalera de cuatro metros de altura utilizada para saltar la cerca.