Francia: Juicios exprés para los jóvenes detenidos por los disturbios
La mayoría de los detenidos han sido puestos en prisión preventiva
1,244 jóvenes, entre 14 y 18 años, han sido detenidos en Francia por su participación en los disturbios tras la muerte de Nahel, un menor de edad baleado por un policía en un control en la vía. La mayoría han sido puestos en detención preventiva y sometidos a una "justicia exprés".
Según cifras del Ministerio del Interior francés, 3,486 personas han sido detenidas en el marco de las operaciones policiales anti-disturbios. Un total de 480 adultos han sido juzgados en comparecencia inmediata en estos últimos cinco días por hurto agravado de comercios, daños y ataques a las fuerzas del orden. De los partícipes de estas violencias, la proporción de menores de edad es alta. Y a ellos también se les ha aplicado una "justicia exprés".
La mayoría de los 1,244 jóvenes entre 14 y 18 años detenidos se encuentra en detención preventiva. Una medida prevista en el código penal francés a partir de los 13 años.
La abogada Elsa Marcel, quien asiste a varios de los jóvenes detenidos, denuncia los abusos de las autoridades: "Yo he asistido a menores muy jóvenes, incluso de 13 años, que no solo han sido detenidos de manera brutal, con golpizas, por parte de la policía, sino que han acabado bajo arresto prolongado y han sido juzgados inmediatamente. Estos menores van a estar separados de sus padres por mucho tiempo, eso es angustiante. Algunos de ellos han pasado ante el tribunal solo por haber salido a la calle, por ser testigos de los disturbios. Se trata de una cuestión política porque es la aplicación de la circular Moretti que establece que los menores de edad deben ser remitidos directamente a la justicia. Conozco el caso de un pequeño que pasó dos noches privado de la libertad en la comisaría. Hoy está en schock, sin hablar, con temblores. Son chicos que presentan hematomas y están horrorizados"
Rescatando una bandera de la derecha, el presidente Emmanuel Macron contempla sancionar financieramente a las familias desde la primera infracción cometida por sus hijos. Al mismo tiempo, el gobierno francés está dispuesto a anular las cotizaciones sociales y fiscales a los comercios blanco de vandalismo.
"Hay que pudrirles las vacaciones a todos estos matones, a todos estos pirómanos", es decir "castigarlos rápido y alejarlos de su barrio", proclama la presidenta del partido de derecha LR en la región Ile-de-France, Valérie Pécresse, e insite en "doblar" la cincuentena de centros de detención para los menores existentes en Francia y "rebajar la mayoría de edad penal a 16 años".
La izquierda denuncia un discurso simplista, cínico y represivo de parte del gobierno y recuerda que la población de las barriadas populares está compuesta, en gran medida, por familias monoparentales con madres cabeza de hogar que trabajan muchas veces en horarios extras y con sueldo bajos.
"Jóvenes un poco pedidos y con debilidad escolar o familar" es el cuadro descrito por la juez de menores de Marsella Laetitia Lopez Mora respecto a la veintena de menores de edad detenidos este fin de semana en la sureña ciudad francesa. La magistrada subraya que muchos de estos chicos se dejaron "llevar por el efecto de grupo" sin otra razón que justifique sus actos.
Tras la audiencia, la jueza destacó que, si bien algunos de estos jóvenes presentaban una cierta desorientacion escolar y fragilidades en el seno familiar, en la mayoria de los casos los dos padres se presentaron ante el tribunal y se mostraron avergonzados de encontrarse allí y se disculparon en lugar de su hijo. "Realmente no sentí que fuesen padres que han renunciado a serlo o que los niños tuvieran que valerse por sí mismos" afirma.
En el prisma de la magistrada, estos disturbios muestran una juventud que mantiene una relación de desconfianza hacia las instituciones, incluida la policia. En la gran mayoría de los casos, una vez reconocidos los hechos, se pronunciaron medidas de reparación simbólica, generalmente actividades en beneficio de la comunidad, no remuneradas.
"También intentamos sensibilizarlos durante todo el fin de semana sobre la situación de los comerciantes en el centro de la ciudad. Los encontré atentos a este discurso, preocupados, arrepentidos y presentaron sus disculpas.