Unicef pide a la comunidad internacional ayuda a largo plazo para ayudar a 3.7 millones de niños en Siria
Alertó que hay 3.7 millones de niños y niñas damnificados por los terremotos en Siria
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha alertado este jueves de que 3.7 millones de niños y niñas damnificados por los terremotos en Siria se enfrentan a "una combinación catastrófica de amenazas", por lo que ha instado a la comunidad internacional a que ayude a las familias "a largo plazo".
Según la directora ejecutiva de UNicef, Catherine Russell, los terremotos se suman a otras amenazas como el contagio de enfermedades transmitidas por contacto o a través del agua o la falta de acceso a los servicios básicos para las familias vulnerables, todo ello tras casi 12 años de conflicto en el país.
"No es suficiente simplemente con ofrecer un alivio inmediato: debemos comprometernos a apoyar a estas familias a largo plazo, ayudándolas a recuperar una sensación de estabilidad y esperanza" ha valorado Russel, haciendo un llamamiento a brindarles acceso a servicios "esenciales" como agua potable, atención médica o apoyo psicosocial.
En Siria, Unicef necesita 172.7 millones de dólares (unos 163 millones de euros) para proporcionar asistencia vital inmediata a 5.4 millones de personas, incluidos 2.6 millones de niños y niñas, afectados por el terremoto.
Solo en el noroeste de Siria, la organización de la ONU ha llegado a más de 400,000 personas afectadas con servicios y suministros de nutrición o agua, saneamiento e higiene. Antes del terremoto, Unicef tenía preparados suministros humanitarios críticos, que comenzaron a llegar a los niños y sus familias en las primeras 48 horas posteriores al primer seísmo. Hasta el momento, se han enviado camiones de Unicef con suministros humanitarios para ayudar a más de 1.8 millones de niños y sus comunidades en el noroeste de Siria.