Francia comenzará el envío de carros ligeros a Ucrania la próxima semana
El país no especificó la cantidad de vehículos para no dar una información estratégica a Rusia
Francia comenzará a enviar a Ucrania carros ligeros AMX-10 a finales de la próxima semana, anunció el ministro de Defensa galo, Sebastien Lecornu.
"La formación (de las tripulaciones) está a punto de concluir, estos blindados serán entregados a partir del final de la semana próxima", señaló en una entrevista que publica este domingo el diario Le Parisien.
Lecornu continuó con la política del Gobierno francés de no precisar cuántas unidades de este carro se enviarán. "No diré el número para no dar una información estratégica a Rusia", recalcó.
El AMX-10 es un vehículo sobre ruedas de 17 toneladas armado con un cañón de 105 milímetros, en servicio con el Ejército francés desde 1980 para misiones de reconocimiento. El anuncio de que Francia donaría a Ucrania este tipo de carros tuvo lugar el pasado 4 de enero.
En cambio, Lecornu sí pareció excluir el envío de carros de combate pesados franceses Leclerc, dado que es un modelo que no tuvo éxito en su exportación, por lo que considera más eficaz la "coalición" organizada por varios países para suministrar a Ucrania tanques Leopard de fabricación alemana.
Sí recordó que Francia está suministrando artillería pesada, tanto obuses autopropulsados como remolcados, o lanzacohetes, y municiones.
Además, dijo en marzo Francia expandirá el programa de formación de soldados ucranianos para instruir a batallones completos a un ritmo de 600 militares por mes.
Preguntado sobre un hipotético envío de aviones de combate, recalcó la posición del Gobierno galo de que "no hay tabús", aunque dentro de las condiciones marcadas por París (sobre todo que el material entregado no suponga una escalada y que la defensa francesa no se resienta).
Sobre la formación de pilotos de combate ucranianos, algo que el Reino Unido ya se ha comprometido a hacer, el ministro francés de Defensa se limitó a señalar que "no se excluye nada".
Lecornu reconoce que el suministro de municiones a Ucrania, especialmente de artillería pesada, "es una cuestión mayor" para el conjunto de los aliados occidentales, ya que con el apoyo a Kiev "las existencias están bajo presión en todo el mundo".
"Para evitar escasez, debemos transformar nuestra base industrial y tecnológica, a fin de poder producir más rápido, en masa y con costes contenidos", insiste.
"Debemos continuar dando a Ucrania los medios para defenderse ante una Rusia que evoluciona su esfuerzo a través de una masificación de su presencia militar", añade Lecornu, quien achaca a Moscú la actitud "bastante desinhibida" respecto a la vida de sus soldados.