Los aliados aumentan su ayuda militar a Ucrania sin ponerse de acuerdo sobre los tanques alemanes
Los representantes de los países aliados sostuvieron una reunión en Alemania
Los países occidentales aliados de Ucrania anunciaron este viernes el incremento de la ayuda militar al país invadido por Rusia, tras una reunión en Alemania en la que no se pusieron de acuerdo sobre el suministro de tanques alemanes Leopard 2.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, lamentó que sus aliados no aprovecharan esta oportunidad, aunque no se dio por vencido.
"Sí, todavía debemos pelear para lograr el envío de tanques modernos, pero cada día logramos evidenciar que no hay otra alternativa que tomar una decisión en este sentido", aseguró Zelenski en su discurso diario.
Estados Unidos insinuó que el envío de tanques de fabricación alemana Leopard 2, que no se produce por las reticencias de Berlín, podría desbloquearse en las próximas semanas.
"Tenemos una ventana de oportunidad desde ahora hasta la primavera (...). No es mucho tiempo y tenemos que unir nuestras mejores capacidades", afirmó el secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, tras el encuentro en la base aérea estadounidense de Ramstein, en el oeste de Alemania.
Su homólogo polaco, Mariusz Blaszczak, dijo estar "convencido" de que al final se pondrían de acuerdo sobre el envío de los carros de combate.
Nuevos paquetes de ayuda militar
Pese a la falta de acuerdo sobre los Leopard 2, varios países anunciaron nuevos paquetes de ayuda militar a Kiev.
Zelenski destacó que "varios centenares de vehículos de combate se suman al arsenal" ucraniano y que hubo "resultados significativos en materia de misiles y sistemas antiaéreos".
Estados Unidos, Reino Unido, Suecia y Dinamarca anunciaron nuevas ayudas militares antes de la reunión en Ramstein.
Washington desbloqueó un nuevo paquete por un valor de 2,500 millones de dólares, que incluye 59 vehículos de combate de infantería Bradley y gran cantidad de blindados para transporte de personal, según el Pentágono.
Sin embargo, este nuevo apoyo no incluye tanques pesados, como el Abrams, que Washington rehúsa entregar a Kiev alegando razones de mantenimiento y formación.
El Reino Unido enviará 600 misiles adicionales del tipo Brimstone, Dinamarca 19 cañones Caesar y Suecia cañones de largo alcance Archer.
Finlandia se sumó el viernes a estas nuevas ayudas, con un paquete que incluirá artillería pesada y municiones.
Posible contraofensiva de Kiev
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, destacó la llegada de esta nueva ayuda militar, dio las gracias a su "amigo y colega" Austin y prometió que "los Bradleys y Patriots cambiarán el curso de la guerra".
El secretario estadounidense de Defensa indicó que Ucrania podría lanzar una contraofensiva en torno a la próxima primavera boreal y que los aliados deben prepararse para apoyarla.
Según los expertos, los Leopard 2 podrían tener un impacto importante en los combates en el este de Ucrania, donde Rusia ha intensificado últimamente su ofensiva tras sufrir varios reveses.
Polonia y Finlandia han indicado que podrían enviar los Leopard que tienen a su disposición si Berlín les da el visto bueno.
Pero se ignora si Alemania finalmente dará su consentimiento.
Los alemanes "no tomaron una decisión sobre los tanques Leopard", reconoció Austin.
Antes de tomar una decisión de ese tipo, "tenemos la responsabilidad de pensar detenidamente en las consecuencias para todas las partes en conflicto", declaró el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius.
El Kremlin aseguró antes del encuentro que la entrega de tanques pesados "crearía nuevos problemas para Ucrania".
Las potencias occidentales temen que, pese a las garantías ucranianas, Kiev provoque una escalada usando esas armas para golpear el interior del territorio ruso y las bases aéreas y navales de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Según los analistas, las reticencias de Berlín se deben en gran medida al temor de desatar una escalada bélica en un sangriento conflicto del cual no se vislumbra el fin.
La guerra irá para largo, advirtió el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley.
"Desde un punto de vista militar, sigo sosteniendo que este año será muy, muy difícil expulsar por completo a las fuerzas rusas de todas las zonas ocupadas de Ucrania", afirmó.
Combates de "fuerte intensidad"
La ciudad ucraniana de Bajmut (este), actual epicentro de la guerra, volvió a ser bombardeada el viernes, constataron periodistas de la AFP.
"¡Miren, miren! ¡Ese es mi apartamento! ¡El único apartamento que tengo!", exclamaba Olga Tomak, de 70 años, viendo junto a su marido, Mykola, arder el edificio donde vivían, impactado por un misil.
Las autoridades de ocupación rusa señalaron también un "fuerte aumento de la intensidad" de los combates en la región de Zaporiyia (sur), con enfrentamientos "en toda la línea del frente".
Según sostuvo este viernes un funcionario estadounidense, el ejército ucraniano no debería intentar defender a toda costa Bajmut, sino centrarse en preparar una gran contraofensiva.