VIDEO | Kremlin dice estar "alarmado" por daños en Nord Stream y no descarta sabotaje
El portavoz de la Presidencia rusa Dimitri Peskov indicó que las instalaciones del gasoducto han sufrido daños pero se desconoce la causa
El Kremlin se mostró este martes "muy alarmado" por los daños que han sufrido simultáneamente tres tuberías de los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 y no descartó "ninguna versión" sobre las causas de lo sucedido.
"No se puede descartar ninguna versión", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria al ser preguntado si se trata de un sabotaje.
Peskov agregó que por ahora es "evidente" que las instalaciones han sufrido daños, pero se desconoce su causa.
"Hasta que tengamos los resultados de la investigación, no podemos descartar nada", dijo.
Previamente, la posibilidad de un sabotaje en los gasoductos Nord Stream fue expresada por el medio alemán Tagesspiegel.
La operadora de Nord Stream 1 y Nord Stream 2 dijo este martes que los daños que han sufrido tres tuberías de las dos infraestructuras no tienen precedentes y que es imposible prever cuándo se restaurarán.
"Los daños que ocurrieron simultáneamente en tres hilos de gasoductos en alta mar del sistema Nord Stream el mismo día no tienen precedentes. Todavía no es posible estimar el momento de la restauración de la infraestructura de transporte de gas", dijo Nord Stream AG, con sede en Suiza.
En la noche del domingo al lunes se detectó una fuga en uno de los dos hilos del Nord Stream 2, que nunca llegó a operar debido al bloqueo por parte de Berlín de la infraestructura incluso antes de la intervención bélica en Ucrania.
El primer Nord Stream, con una capacidad de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año, está detenido también tras alegar Rusia una fuga de aceite en la única estación compresora rusa que aún estaba en funcionamiento.
Moscú afirma que la turbina afectada, al igual que las demás que van fallando, no puede ser reparada debido a las sanciones occidentales, mientras que la Unión Europea (UE) considera que se trata de una excusa para "chantajear" a Europa con el gas como arma.