La OTAN sigue "atenta" a la situación entre Serbia y Kosovo tras su acuerdo
Serbia y de Kosovo alcanzaran, con la mediación de la UE, un acuerdo para desbloquear la disputa sobre el reconocimiento mutuo de sus documentos de identidad
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, celebró este domingo el acuerdo entre Serbia y Kosovo para poner fin a su disputa sobre el reconocimiento de documentos de identidad y afirmó que la organización sigue "atenta" al conflicto entre ambas partes, a las que pide "diálogo político".
"Celebro el acuerdo sobre libertad de movimiento facilitado por la UE entre Kosovo y Serbia", escribió el noruego en la red social Twitter, antes de animar al presidente serbio, Aleksandar Vucic, y al primer ministro kosovar, Albin Kurti, a "resolver las cuestiones pendientes a través del diálogo político".
Además, Stoltenberg subrayó que la operación de mantenimiento de la paz de la OTAN en Kosovo (KFOR) sigue "atenta" a la situación entre Belgrado y Pristina.
El mensaje del secretario general de la OTAN llega un día después de que los gobiernos de Serbia y de Kosovo alcanzaran, con la mediación de la UE, un acuerdo para desbloquear la disputa sobre el reconocimiento mutuo de sus documentos de identidad.
En virtud de ese pacto, los serbios de Kosovo, así como todos los demás ciudadanos, podrán viajar libremente entre Kosovo y Serbia usando sus tarjetas de identidad, según explicó el alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell.
A finales de julio se vivieron momentos de máxima tensión en la zona fronteriza entre ambos países ante la inminente entrada en vigor de unas medidas que Pristina calificó como de "reciprocidad", por las que dejaba de aceptar los documentos de identidad y las matrículas de coches de Serbia.
Gracias a presiones de Estados Unidos y de la UE, Kosovo accedió entonces de suspender la entrada en vigor de sus medidas por un mes, hasta el 31 de agosto.
Serbia no reconoce la independencia de Kosovo, declarada en 2008 por su antigua provincia, habitada por una mayoría de albano-kosovares. EFE