Bruselas asume impacto de ómicron aunque no hará descarrilar la recuperación
El país pretende publicar durante el primer trimestre del año la “guía fiscal”
La Comisión Europea admitió este martes que la “rápida” propagación de la variante ómicron tendrá un impacto sobre el crecimiento económico de la Unión Europea (UE), pero señaló que esto no hará que la recuperación “descarrile”.
Es el mensaje que tanto el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, como el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, trasladaron a los eurodiputados de las comisiones de Asuntos Económicos y Monetarios y de Empleo del Parlamento Europeo.
“Es improbable que la rápida propagación de la variante ómicron deje intacto el PIB en el futuro inmediato”, dijo Dombrovskis, admitiendo que la mutación afectará negativamente al crecimiento económico junto con otros nuevos “riesgos” como los precios energéticos, la inflación o los problemas de suministro.
“Las perspectivas a corto plazo se han debilitado, pero no esperamos que la recuperación descarrile puesto que los cuellos de botella deberían mejorar gradualmente con el paso del tiempo”, añadió.
Aun así, el máximo responsable económico de la Comisión instó a “estar listos para ajustar” las políticas en este "contexto incierto”, mientras los países del bloque se siguen preparando para el “futuro postpandémico”.
Este hecho requiere, explicó el letón, cambiar el foco de las políticas “hacia el apoyo a una recuperación transformadora y poner a la UE en la senda de un crecimiento firme, inclusivo y sostenible”.
En la misma comparecencia, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, intervino en una línea idéntica a Dombrovskis y aseguró que “la recuperación sigue ahí, pero quizá perdiendo algo de velocidad”.
“Por el momento, es más realista pensar en una ralentización del crecimiento que en consecuencias (económicas) similares a las de confinamientos anteriores”, señaló el italiano antes de insistir en la necesidad de ser “ágiles” si es necesario “adaptar las políticas”.
Ante las preguntas de los eurodiputados sobre la vuelta de las reglas fiscales, tanto Dombrovskis como Gentiloni afirmaron que el “deterioro” actual de la recuperación no justifica una nueva prórroga de la suspensión y la idea sigue siendo activarlas desde 2023.
“Nadie puede excluir que haya una crisis severa, pero por el momento estamos saliendo de una”, argumentó el comisario de Economía, quien recalcó también la importancia de dar “certidumbre” a los gobernantes a través de una reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento “a tiempo”.
Dombrovskis explicó que Bruselas pretende publicar durante el primer trimestre del año la “guía fiscal” con la que orientar a los Estados miembros en la elaboración de sus presupuestos para el próximo ejercicio.
Así, reiteró que el “foco” estará en “asegurar que los países reducen su deuda y construyen colchones que utilizar en la siguiente crisis” y de forma paralela favorecer el crecimiento económico e impulsar las transiciones ecológica y digital.