Fuertes lluvias en las Islas Caimán mientras el sureste de EE.UU. se prepara para un fuerte huracán
Hay avisos de huracán para la bahía de Tampa, en Florida, y desde Englewood a Indian Pass, así como en el este de México desde Cabo Catoche hasta Tulum y en la provincia cubana de Pinar del Río
Fuertes lluvias azotaban las Islas Caimán el martes mientras los meteorólogos advertían que un cercano sistema de tormentas eléctricas podría convertirse pronto en un fuerte huracán en su camino hacia el sureste de Estados Unidos.
Había avisos de huracán para la bahía de Tampa, en Florida, y desde Englewood a Indian Pass, así como en el este de México desde Cabo Catoche hasta Tulum y en la provincia cubana de Pinar del Río. Podrían darse condiciones de huracán en partes de Cuba y México el miércoles por la mañana y en zonas de Florida el miércoles por la noche y el jueves por la mañana, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
La perturbación podría desplazarse sobre "aguas extremadamente cálidas y profundas" que alimentarían su intensificación, señalaron los expertos.
"Las condiciones parecen bastante favorables para el fortalecimiento sobre el este del Golfo de México el miércoles y el jueves", dijo el centro. "Este sistema se volverá bastante grande y poderoso antes de tocar tierra".
Se esperaba que el sistema alcanzara categoría 3 antes de acercarse a la costa del Golfo. Desde 2000, ocho huracanes de categoría 3 o más han tocado tierra en Florida, indicó Philip Klotzbach, investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado.
Dado el tamaño esperado del meteoro, la marejada ciclónica, el viento y la lluvia se extenderán mucho desde el centro del huracán, especialmente hacia el este. El NHC advirtió de "la penetración en tierra de los vientos fuertes sobre zonas del sureste de Estados Unidos tras tocar tierra".
Un aviso de tormenta tropical estaba en vigor para Gran Caimán; el este de México desde Río Lagartos hasta Tulum, y para las provincias cubanas de Artemisa, Pinar del Río y la Isla de la Juventud.
También entró en vigor un aviso dde marejada ciclónica en la bahía de Tampa de Florida, Charlotte Harbor de Indian Pass a Flamingo. Se emitió un aviso por tormenta tropical para Dry Tortugas y los cayos menores, al sur del puente Seven Mile, Flamingo hasta el sur de Englewood y del oeste de Indian Pass al límite del condado en la bahía Walton.
El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahasee, Florida, instó a la gente a tomarse en serio las posibles evacuaciones.
"NO se sobrevive a una marejada de 10 a 15 pies (de 3 a 4,5 metros)", escribió la agencia en la red social X.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró un estado de emergencia para 41 condados el lunes ante la previsible llegada de la tormenta.
Se esperaba que la perturbación se convirtiera en la tormenta tropical Helene el martes y después en huracán de categoría 3 o más en su camino hacia la costa del Golfo el jueves. El grupo de tormentas estaba unos 240 kilómetros (150 millas) al oeste de Gran Caimán, con vientos sostenidos máximos de 55 km/h (35 mph) y se desplazaba al noroeste a 15 km/h (9 mph).
Las autoridades en las Islas Caimán cerraron escuelas y aeropuertos mientras las previsiones apuntaban a fuertes vientos y lluvias de hasta 3 metros (10 pies).
"Las condiciones actuales suponen un riesgo significativo y debemos priorizar nuestra seguridad", dijo Ian Yearwood, de la Policía de las Islas Caimán.
Entre tanto, muchos en Cuba miraban con preocupación al meteoro, ya que según las previsiones sus bandas exteriores podrían alcanzar la capital, La Habana, que sufre un grave desabastecimiento de agua y tiene montañas de basura sin recoger.
En total, unas 600.000 personas en Cuba sufren desabastecimiento de agua, incluidos más de 130.000 sólo en La Habana. También persisten los apagones crónicos de electricidad.
Se esperaba que la perturbación pasara por las aguas que separan Cuba de la península mexicana de Yucatán el martes por la noche y después se dirigiera al norte hacia la costa del Golfo de México.
Helene será la octava tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico, que va del 1 de junio al 30 de noviembre.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos ha pronosticado para este año una temporada de huracanes en el Atlántico superior a la media debido a las temperaturas récord de los océanos. Prevé entre 17 y 25 tormentas con nombre, con entre cuatro y siete huracanes de categoría 3 o superior.