Lula cancela su asistencia a un acto en Nueva York tras un desencuentro con la seguridad
Lula tenía previsto asistir a un evento de beneficencia organizado por la fundación creada por el expresidente estadounidense Bill Clinton, pero se marchó tras el veto a algunos integrantes de su equipo
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, canceló en el último momento su participación este lunes en un acto de la Fundación Clinton, en Nueva York, después de un desencuentro con miembros de seguridad de Estados Unidos, informaron a EFE fuentes oficiales.
Coincidiendo con la Semana de Alto Nivel de Naciones Unidas, Lula tenía previsto asistir a un evento de beneficencia organizado por la fundación creada por el expresidente estadounidense Bill Clinton, pero se marchó tras el veto a algunos integrantes de su equipo.
Fuentes de la Presidencia de Brasil señalaron a EFE que el actual mandatario de EE.UU., Joe Biden, decidió acudir "por sorpresa" a la ceremonia, motivo por el cual se reforzaron los protocolos de seguridad.
De esta forma, cuando llegó la comitiva brasileña, los servicios secretos estadounidenses impidieron el ingreso al recinto de algunos miembros de la delegación del país suramericano.
"Llegamos con el equipo que iba a entrar, pactado previamente, pero hubo un desencuentro con la seguridad (de Estados Unidos) porque a algunos se les impidió ingresar", explicaron las citadas fuentes.
Entre las personas excluidas había "traductores" y "diplomáticos" brasileños que iban a acompañar al gobernante de 78 años.
Fue entonces cuando Lula, al conocer la situación, dijo: "No voy a participar". Y se marchó.
El dirigente progresista cumple estos días agenda en Nueva York con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Este lunes, en eventos paralelos, mantuvo reuniones con el canciller alemán, Olaf Scholz; con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen; y con el primer ministro de Haití, Garry Conille.
Lula pronunciará el martes el discurso de apertura de la Asamblea General de la ONU, que por tradición le corresponde a Brasil.
El domingo, participó con otros líderes mundiales en un encuentro por el Pacto para el Futuro, que Lula espera que sirva de "impulso" para conseguir que los Objetivos de Desarrollo Sostenible no se conviertan en "el mayor fracaso colectivo de la historia".