Autor intelectual tras los ataques del 11-S esquiva la pena de muerte
Khalid Sheikh Mohammed acepta prisión de por vida
La sombra de Khalid Sheikh Mohammed, autor intelectual tras los ataques del 11 de septiembre, que cobraron las vidas de unas 3,000 personas, evita el juicio que lo llevaría a la pena capital al aceptar a través de un acuerdo una sentencia de prisión de por vida.
Luego de un limbo legal de casi dos décadas, y muy cerca de conmemorarse 23 años de los atentados terroristas del 11 de septiembre, el autor intelectual de los ataques Khalid Sheikh Mohammed llegó a un acuerdo con la justicia de Estados Unidos que le permitirá esquivar la pena de muerte.
El acuerdo anunciado por el Pentágono también rige para otros dos terroristas y todos aceptaron declararse culpables de conspiración mientras la sentencia a la pena de muerte fuera descartada como opción.
La noticia fue recibida con angustia por agrupaciones de familiares de las víctimas que esperaban poder contar con un juicio y que ahora nunca verán a los acusados en el banquillo -y sentenciados a una posible pena capital- si no que estarán tras las rejas de por vida.
Khalid Sheikh Mohammed era la mano derecha de Osama Bin Laden y en el pasado afirmó que él planeó los atentados del 11 de septiembre de 2001 de la A la Z.
Los otros dos acusados incluidos en el acuerdo, son Bin Attash y Al Hawsawi. Attash entrenó a varios de los secuestradores y Al Hawsawi obtuvo financiamiento para los atentados.
Llamado "KSM" (S, por Sheikh en inglés), lleva encerrado 18 años en una prisión de máxima seguridad de Guantánamo y se jacta de ser el cerebro tras los atentados más letales de la historia.
La mayoría conoce a este hombre, de 59 años, por la foto que le fue tomada durante su captura en 2003, con el pelo revuelto, bigote poblado y vestido con un pijama blanco.
Pakistaní y educado en Kuwait, él habría sugerido a Bin Laden en 1996 la idea de hacer estrellar aviones.
Graduado de una universidad estadounidense, trabajaba para el gobierno de Catar a inicios de los años 90 cuando comenzó a planear los ataques con su sobrino Ramzi Yousef, quien hizo explotar en 1993 una bomba en el World Trade Center, en Nueva York.
Al inicio no era parte de Al Qaeda, el informe oficial sobre el 11-S lo describió como un "terrorista contratista" que tenía la motivación y las ideas para los atentados, pero no la financiación ni la organización necesarios para llevarlos a cabo.
"Altamente educado y tan cómodo en un despacho de funcionario como en un escondite terrorista, KSM se valió de su imaginación, sus capacidades técnicas y sociales para concebir y organizar una extraordinaria gama de proyectos terroristas", dice el reporte.
Capturado en Rawalpindi, Pakistán, en marzo de 2003, KSM fue llevado por la CIA a prisiones secretas en Polonia para ser interrogado. En especial, fue sometido al "ahogamiento simulado" 183 veces en cuatro semanas.
Es el detenido que centró la mayor atención de la agencia de inteligencia estadounidense y, en consecuencia, fue el más torturado con diferentes técnicas como privación de sueño y posiciones dolorosas.
También dijo haber estado detrás de otra treintena de operaciones relacionadas con Al Qaeda en Bali y Kenia, así como con la muerte del periodista estadounidense Daniel Pearl.