La fuerza internacional en Haití se perfila y el gobierno pide "urgencia"
La violencia de las pandillas ha dejado más de 2,400 muertos desde principios de año, según la ONU
Después de meses de negociación, se empiezan a definir los contornos de una fuerza internacional para ayudar a Haití a luchar contra la violencia de las pandillas, aunque no lo suficientemente rápido como desearía el gobierno, que pidió este viernes al Consejo de Seguridad que la autorice con "urgencia".
"La vida cotidiana del pueblo haitiano es difícil, por lo que el Consejo de Seguridad (...) debe actuar urgentemente autorizando el despliegue de una misión multinacional policial y militar de apoyo a la seguridad", apremió el primer ministro Ariel Henry en la Asamblea General de la ONU, casi un año después de que pidiera por primera vez una intervención de este tipo.
La violencia de las pandillas, que controlan e imponen el terror en la mayor parte de este país pobre, ha dejado más de 2,400 muertos desde principios de año, según la ONU.
Estados Unidos había anunciado poco antes que entre "10 y 12 países" hicieron ofertas concretas para esta misión que pretende ayudar a la policía haitiana.
Washington contribuirá con apoyo logístico, dijo la secretaria adjunta del Departamento de Estado, Victoria Nuland, al término de una reunión ministerial realizada en Nueva York para hablar del país caribeño.
La responsable estadounidense no desveló los países que están dispuestos a participar, aunque Jamaica, Bahamas y Antigua y Barbudas hicieron saber que lo harán.
Kenia, que se propuso liderar la fuerza, está dispuesta a contribuir con 1,000 miembros de las fuerzas de seguridad.
Representantes de Kenia, Francia, Ecuador, Canadá y de países del Caribe participaron en el encuentro.
Estados Unidos pretende suministrar apoyo logístico, como transporte aéreo, comunicaciones, alojamiento y médicos, aunque en principio no contribuirá con personal.
Blinken espera que la fuerza multilateral a Haití se pueda concretar en unos meses
"Esta misión de apoyo no se sustituirá a los avances en el terreno político", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, al abrir la reunión en presencia del primer ministro haitiano.
"Podrá ayudar a crear un espacio propicio para que Haití avance", dijo Blinken, que espera que la fuerza se pueda concretar "en unos meses" ya que "no hay tiempo que perder".
El secretario de Estado también anunció que el gobierno de Joe Biden va a pedir al Congreso 100 millones de dólares para financiar la operación, destinada a apoyar a la policía haitiana a combatir las pandillas.
Solo falta la luz verde del Consejo de Seguridad de la ONU para su puesta en marcha, pese a que no estará bajo la égida de la organización, al no tratarse de una misión de mantenimiento de la paz.
La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, dijo esta semana en la Asamblea General que "espera que los miembros del Consejo de Seguridad no se sirvan de Haití como un peón, ya que (los haitianos) sufren desde hace demasiado tiempo entre las manos de demasiados países", sin ofrecer más precisiones.
El proyecto de resolución promovido por Estados Unidos y Ecuador debe estar concluido la semana próxima en la ONU, dijo Nuland, según la cual el texto cuenta con "fuerte apoyo".
Presidente de Kenia pide a la ONU aprobar con urgencia despliegue de fuerza multinacional en Haití
En la tribuna de la ONU el martes, el presidente estadounidense Joe Biden instó al Consejo de Seguridad a "autorizar" el envío a Haití de una fuerza multinacional. El pueblo haitiano "no puede esperar más tiempo", dijo.
Su homólogo keniano William Ruto también presionó el jueves y dijo que no se puede abandonar a la población haitiana, aterrorizada por la violencia de las pandillas.
Desde hace casi un año, el primer ministro haitiano, muy debilitado políticamente ya que no se han celebrado elecciones en el país desde 2016, reclama el envío de una fuerza de este tipo.
Este viernes se reunió con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que insistió en la necesidad de lograr en paralelo un "acuerdo político global" para celebrar elecciones.
La comunidad internacional, escaldada por experiencias pasadas y por los riesgos de quedar atrapada en un avispero, no acaba de movilizarse.