Japón pide perdón a las personas discapacitadas esterilizadas forzosamente el siglo pasado
Se calcula que 25,000 ciudadanos se vieron afectados por una ley nacional que autorizaba las operaciones sin su consentimiento
El primer ministro Fumio Kishida pidió disculpas a todas las personas discapacitadas que fueron esterilizadas entre 1948 y 1996 para evitar que tuviesen descendencia. Se calcula que 25,000 ciudadanos se vieron afectados por una ley nacional que autorizaba las operaciones sin su consentimiento.
Memorias de la limpieza étnica resurgieron hoy en Japón cuando el primer ministro Fumio Kishida pidió disculpas a las personas discapacitadas que fueron esterilizadas en el siglo pasado con el fin de evitar que dejaran descendencia.
La disculpa oficial tiene lugar después de que el Tribunal Supremo dictaminara que la esterilización forzada realizada con autorización oficial entre 1948 y 1996 fue un acto anticonstitucional y que el gobierno deberá compensar a las víctimas.
"Lo siento profundamente y ofrezco una disculpa en nombre del gobierno", dijo el mandatario ante un grupo de demandantes de lo que algunos medios japoneses califican como el peor caso de violacion de los derechos humanos desde la Segunda Guerra mundial en este archipiélago.
Se calcula que unas 25,000 personas fueron esterilizadas bajo una ley japonesa que permitía que aquellos con discapacidad intelectual, enfermedades mentales o trastornos hereditarios fueran operados para esterilizarlos sin su consentimiento.
Los 39 demandantes habían pedido cantidades superiores a una compensación de unos 18,000 euros que el gobierno asignó a las víctimas de esterilizaciones en 2019 y que beneficio a unas mil personas.