Ocho muertos en el centro de China por deslizamiento de tierra causado por fuertes lluvias
Las fuertes precipitaciones afectaron principalmente a las provincias de Hunan, Anhui (este) y Guizhou (centro)
Ocho personas perdieron la vida este domingo como consecuencia de un deslizamiento de tierra sucedido en la localidad china de Douxi, en la provincia central de Hunan, después de que la zona registrara intensas lluvias.
Las fuertes precipitaciones afectaron principalmente a las provincias de Hunan, Anhui (este) y Guizhou (centro) y causaron la evacuación y el rescate de miles de damnificados por las inundaciones, recogió en la noche del domingo la agencia oficial Xinhua.
Las autoridades meteorológicas chinas advirtieron de que la lluvia persistente y los aguaceros torrenciales continuarán en el norte y centro de Hunan durante esta semana, con riesgos de más inundaciones, peligros geológicos y anegamientos en zonas urbanas.
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En Anhui, lluvias generalizadas golpearon a áreas al sur de la capital, Hefei, desde el sábado hasta el domingo, lo que condujo a la evacuación de 30.000 residentes y al rescate de 4.000 personas que habían quedado atrapadas.
En Guizhou, las fuertes lluvias desde el viernes dejaron 213,300 damnificados y 7,000 evacuados.
La semana pasada, al menos 38 personas perdieron la vida como consecuencia de las fuertes lluvias registradas en la provincia suroriental de Cantón.
Con la influencia de fenómenos como El Niño, se prevé que China experimente tanto inundaciones como sequías entre junio y agosto de este año, período en el que los principales ríos del país sufrirán diversos grados de inundación, informó recientemente el Ministerio de Recursos Hídricos de China.
En los últimos veranos, los eventos climáticos extremos han causado estragos en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por inundaciones en Pekín que dejaron más de 30 muertos, mientras que, en 2022, diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país.
En julio de 2021, precipitaciones de una intensidad inédita en décadas dejaron casi 400 muertos en la provincia central de Henan, que el Ejecutivo chino achacó a una "falta de preparación y de percepción de riesgo" por parte de las autoridades locales.