Primer ministro indio se perfila como vencedor de las maratonianas elecciones generales
El partido de Modi, Bharatiya Janata (BJP), y sus aliados obtendrían al menos 355 escaños
El primer ministro indio, el nacionalista hindú Narendra Modi, parece encaminado a obtener una tercera victoria electoral consecutiva el sábado, al término de unas elecciones generales maratonianas que duraron seis semanas.
El partido de Modi, Bharatiya Janata (BJP), y sus aliados obtendrían al menos 355 escaños, muy por encima de la mayoría de 272 de la Cámara Baja del Parlamento indio, según un sondeo a pie de urna de la cadena CNN-News18.
Tras el cierre de los colegios electorales, el dirigente se mostró confiado en obtener este tercer mandato consecutivo.
"Puedo decir con confianza que el pueblo de India votó en cifras récord para reelegir al gobierno de la NDA", escribió Modi en la red social X, refiriéndose a su coalición gobernante, la Alianza Democrática Nacional.
"Vieron nuestra trayectoria y la forma en que nuestro trabajo supuso un cambio cualitativo en la vida de los pobres, marginados y oprimidos", añadió.
La política nacionalista de Modi, cada vez más mezclada con la religión, es extremadamente popular en Varanasi, bañada por el río Ganges, donde los fieles hindúes acuden a incinerar los restos de sus seres queridos.
Apenas hay dudas de que el primer ministro, de 73 años, ganará su escaño en esta circunscripción, ni de la victoria de su partido.
El primer ministro indio, Narendra Modi, realizará en junio una visita de Estado a EE.UU.
"Obviamente Modi ganará", afirmó a la AFP Vijayendra Kumar Singh, que trabaja en uno de los muchos hoteles en esta ciudad de peregrinaje.
"Hay un sentimiento de orgullo por todo lo que hace y por eso la gente vota por él", agregó.
Modi ya condujo a su partido a dos amplias victorias en las elecciones de 2014 y 2019, gracias en parte a su popularidad entre los fieles hindúes que él no deja de cortejar.
Este año, en un acto con aires de lanzamiento de campaña electoral, presidió la inauguración de un gran templo dedicado al dios Rama en la ciudad de Ayodhya, levantado sobre las cenizas de una mezquita centenaria arrasada por extremistas hindúes en 1992.
Estas políticas generan incomodidad e incluso miedo a la comunidad musulmana, una minoría de más de 200 millones de personas a las que Modi ha tachado de "infiltrados" durante la campaña.
También ha acusado a la amplia coalición de más de veinte partidos opositores que le enfrenta de querer redistribuir el dinero de los indios solo entre los ciudadanos musulmanes.
Crecimiento económico
El analista político Ramu Manivannan indicó a la AFP que los sondeos del sábado señalaban firmemente que Modi permanecería en el poder.
Sin embargo, advirtió que las proyecciones no son definitivas, dado el historial de proyecciones divergentes de los resultados finales.
"Incluso pequeños errores pueden marcar una gran diferencia", declaró.
Las posibilidades de Modi se vieron reforzadas por varias causas penales contra algunos los dirigentes opositores, que afirman fueron orquestadas por su gobierno.
Las potencias occidentales han hecho en gran medida la vista gorda ante las denuncias de vulneraciones a los derechos y libertades en India, con el fin cortejar a un valioso aliado frente a la creciente influencia de China.
La popularidad de Modi también responde al estatus diplomático y económico en el que India se ha situado bajo su mandato, convirtiéndose en la quinta economía mundial en 2022 por delante de Reino Unido.
En vísperas de la última jornada de votación, el Ministerio de Estadística anunció un crecimiento del 8,2% del PIB en el último año fiscal, que terminó el 31 de marzo.