Evo Morales y sus seguidores defienden su candidatura para elecciones de 2025 frente a fallo
El fallo es una aclaración a otra sentencia emitida por el mismo Constitucional en diciembre de 2023 que estableció que en Bolivia el presidente y vicepresidente solo pueden ser elegidos y ejercer su mandato por dos periodos
El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) y los sectores oficialistas que le son leales defendieron este domingo la candidatura del otrora mandatario para las elecciones de 2025 frente a un reciente fallo constitucional que confirmó que solo puede haber una reelección continua o discontinua.
El tema fue parte de la agenda abordada por más de cinco horas en una reunión liderada por Morales en la zona central del Trópico de Cochabamba, el bastión sindical y político del exgobernante.
Al presentar las conclusiones, Morales sostuvo que en el encuentro "se ha demostrado que Evo está habilitado para las elecciones de 2025" y destacó que quienes intervinieron en la reunión "ratificaron nuevamente" que él "es el único candidato" del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
El viernes se conoció una sentencia firmada por los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) René Espada y Gonzalo Hurtado que establece que las autoridades electas en los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial tienen "el ejercicio de su periodo de mandato, únicamente por dos periodos, sean estos continuos o discontinuos sin posibilidad de ampliarse a un tercer mandato".
El fallo es una aclaración a otra sentencia emitida por el mismo Constitucional en diciembre de 2023 que estableció que en Bolivia el presidente y vicepresidente solo pueden ser elegidos y ejercer su mandato por dos periodos, ya sean continuos o discontinuos, y que la reelección indefinida no existe y "no es un derecho humano".
Esto afecta las intenciones de Morales de ser candidato a la Presidencia nuevamente, pues ya gobernó Bolivia en tres ocasiones de forma continua.
El líder oficialista sostuvo que la nueva sentencia fue emitida por magistrados "autoprorrogados" cuyos actos "son nulos de pleno derecho", lo que suma otro "argumento jurídico" que ratifica su habilitación como candidato.
Morales y también la oposición han cuestionado varias veces las actuaciones de los magistrados del TCP porque su mandato terminó a principios de 2024, pero en diciembre pasado decidieron extender su gestión y la de los jueces de las otras máximas cortes del país, a falta de la realización de las elecciones judiciales que debían efectuarse en 2023.
Según Morales, en la reunión también se decidió exigir la renuncia de los "autoprorrogados" y que se respete un congreso del MAS realizado en el Trópico de Cochabamba el año pasado en el que fue ratificado como presidente del partido y se le nombró "candidato único" para las elecciones de 2025.
El órgano electoral no reconoce ese congreso porque incumplió con un requisito del mismo estatuto del MAS que indica que estas reuniones deben convocarse en consenso entre la dirección nacional y las organizaciones que integran el partido, lo que no ocurrió por la pelea interna en el oficialismo entre los seguidores de Morales y los del presidente Luis Arce.
Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021 por diferencias en la administración del Estado, la necesidad de renovar la dirección del MAS y la definición de la candidatura oficialista para 2025.
Los sindicalistas y parlamentarios 'evistas' o afines a Morales que intervinieron en la reunión lanzaron duras críticas contra Arce y también exigieron soluciones a los problemas económicos como la falta de dólares y combustibles y el encarecimiento de alimentos.
Además, demandaron la liberación de los detenidos durante las operaciones policiales y militares contra los bloqueos de carreteras que realizaron durante 24 días en defensa de Morales por una investigación en su contra en un caso de trata de personas y estupro que consideran que es una "persecución política" para evitar su candidatura.
En un mensaje en X, Morales señaló que también decidieron marchar hacia La Paz y Sucre, la capital constitucional de Bolivia y sede del órgano Judicial, aunque no precisó cuándo.