Colombia, México y Brasil se reúnen en una videoconferencia para hablar de la crisis venezolana
Los líderes de los países de izquierdas de latinoamérica abordaron la posibilidad de un debate entre Maduro y Edmundo González
Miguel Caireta Serra
Con el objetivo de acabar con la crisis tras las elecciones en Venezuela, los presidentes Gustavo Petro (Colombia), Andrés Manuel López Obrador (México) y Luiz Inácio Lula de Silva (Brasil) tuvieron una videoconferencia de más de una hora, el pasado jueves, y llegaron a algunas conclusiones, según una información publicada por el periódico El País.
En primer lugar, intensificar su presión para que el régimen de Maduro entregue las actas de votación. Han pasado seis días desde las elecciones y ningún organismo oficial ha hecho públicas las actas.
En segundo lugar, los tres presidentes de estos países coincidieron en que debe haber una negociación directa entre Nicolás Maduro y el líder de la oposición Edmundo González, sin el papel protagonista de María Corina Machado.
Sin embargo, esto presenta un problema. La verdadera protagonista de la oposición en la campaña presidencial fue Corina Machado, que no pudo presentarse como candidata debido a la inhabilitación del régimen. El chavismo considera a Corina Machado como alguien de extrema derecha y es difícil, por no decir imposible, que el dictador Maduro se siente a hablar con ella. Por este motivo, en la videoconferencia, abordaron la posibilidad de un debate entre Edmundo González y Maduro.
Estos tres líderes de latinoamérica también expresaron la necesidad de frenar la violencia que se está produciendo en Venezuela, donde la represión chavista de las protestas ha dejado 21 muertos hasta el momento.
Tras esta reunión, hicieron público un comunicado conjunto en el que pedían una verificación imparcial de los resultados de las elecciones venezolanas. Una verificación que respete la soberanía popular emitida en las urnas. Todo ello con mucha cautela, para que las frágiles relaciones con el régimen chavista no se rompan.
Lo que está claro es que el régimen dictatorial de Maduro no fue transparente en las elecciones y quiere ganar tiempo. Su demora en la entrega de las actas, el evidente apoyo de los venezolanos a la oposición, las 21 personas asesinadas en manifestaciones y su actitud populista, denotan que este régimen chavista quiere ganar tiempo. Que las cosas se calmen, que se enfríen las calles, que Venezuela pase a un segundo plano de interés internacional, para así seguir ejerciendo la dictadura. Lo que no se sabe es si esta vez podrá conseguirlo. Los venezolanos siguen en las calles.
Miguel Caireta SerraPeriodista español y escritor. Se graduó en la Universidad de Navarra.
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