El expresidente Toledo se niega a ser atendido en la cárcel y pide su traslado a hospital
El expresidente peruano Alejandro Toledo, fue extraditado de Estados Unidos el año pasado para responder ante la Justicia de Perú por los presuntos sobornos millonarios que recibió de la empresa brasileña Odebrecht
El expresidente peruano Alejandro Toledo, de 78 años, se negó este viernes a ser atendido por un médico en la cárcel en la que está recluido, desde abril del año pasado, a pesar de que el jueves pidió ser trasladado a un centro de salud por sentirse mal durante una audiencia judicial virtual.
"Estaría atentando contra su propia salud, porque primero solicita atención médica, pero, al tener la atención médica, no quiere recibirla", informó el médico del penal de Barbadillo, John Lozano, a los jueces del Segundo Juzgado Penal Colegiado, a cargo del proceso contra Toledo por colusión y lavado de activos.
El galeno reportó que también se comunicó con la Fiscalía de Prevención del Delito, en el distrito de Ate, para informarle del estado de Toledo, a pesar de que lo encontró clínicamente estable.
Lozano agregó que el exmandatario (2001-2006) estuvo "irritable y ansioso" durante la visita médica en la prisión, donde cumple una pena de prisión preventiva por 18 meses, e incluso "agresivo".
Al escuchar este reporte médico, el abogado de Toledo, Roberto Su, pidió a la sala que suspenda la sesión de este viernes para poder acudir a visitar a su cliente en el penal de Barbadillo, donde el expresidente sólo comparte las instalaciones con el exmandatario Pedro Castillo (2021-2022).
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) también había señalado el jueves, después de la aparente crisis de Toledo en la audiencia, que el expresidente se encontraba estable y no presentaba ninguna situación de emergencia o urgencia que requiera su traslado a un hospital.
La sala judicial aceptó suspender la audiencia de este viernes, por única vez, y anunció que enviará a un médico legista para que evalúe el estado de salud de Toledo, acompañado por personal de la Fiscalía de Prevención del Delito.
Toledo fue extraditado de Estados Unidos el año pasado para responder ante la Justicia de Perú por los presuntos sobornos millonarios que recibió de la empresa brasileña Odebrecht para adjudicarle la construcción de varios tramos de la carretera Interoceánica.