Uruguay despide a Amelia Sanjurjo, desaparecida durante la dictadura
Las primeras señales del paradero de Amelia Sanjurjo llegaron medio siglo después, cuando los forenses encontraron en 2023 unos restos humanos en un terreno militar y se apresuraron a decir que se trataba de ella.
Este jueves los uruguayos reabrieron su espinosa historia, la de la dictadura del siglo pasado. En la Universidad de la República despidieron a la militante comunista Amelia Sanjurjo, desaparecida hace más de medio siglo y cuyos restos fueron identificados apenas a finales de mayo. Sanjurjo es la sexta persona identificada de una lista que cuenta 197 desapariciones.
Desde el 2 de noviembre de 1977 nunca se volvió a saber de ella. Las primeras señales del paradero de Amelia Sanjurjo llegaron medio siglo después, cuando los forenses encontraron en 2023 unos restos humanos en un terreno militar y se apresuraron a decir que se trataba de ella.
"Resistencia a la dictadura"
Pero fue hasta el 28 de mayo de 2024 que se confirmó que se trataba de Amelia Sanjurjo, cuya historia relata a RFI el diputado uruguayo y encargado de las relaciones Internacionales del Partido Comunista, Ubaldo Aíta.
"Amelia fue una militante de nuestras agrupaciones de base del Partido Comunista. Ella fue secuestrada y torturada y luego asesinada en el marco de operaciones contra el Partido Comunista, en particular en función de la actividad que el Partido Comunista tenía junto con otros partidos integrantes de la izquierda uruguaya, por la resistencia a la dictadura. Y en ese sentido, Amelia tenía una actividad clandestina. Amelia cae presa, es llevada a un centro de detención y torturada brutalmente", cuenta el diputado.
De las 197 personas desaparecidas entre 1968 y 1985, según las cifras oficiales, sólo seis han sido identificadas. "Son efectivamente seis personas. Amelia es la primera mujer. Los seis hallazgos corresponden fundamentalmente a instalaciones militares aquí en el Uruguay", comenta Aíta.
Un compromiso de largo aliento
Para el diputado del Frente Amplio, el homenaje de Amelia Sanjurjo es parte de una reparación histórica y un acto de justicia de largo aliento: "En ese sentido es una lucha que continúa el movimiento popular en el Uruguay, pero también toda la sociedad uruguaya se conmueve cada 20 de mayo, porque así se hace la Marcha del Silencio. Y lógicamente nosotros esperamos que en la medida en que la sociedad uruguaya plantea su insistencia en la aparición de los restos de los desaparecidos, detengamos por fin la identificación de todos ellos", explica.
"Nosotros tenemos una causa que denominamos por Memoria, Verdad y Justicia, y en eso el pueblo uruguayo está comprometido y no haremos otro esfuerzo que no sea para conseguir esos objetivos", concluye Ubaldo Aíta.
La Fiscalía de Uruguay anunció que reabrirá el caso de Amelia Sanjurjo para dar con los responsables de este crimen, cometido hace ya medio siglo.