Un juez de Brasil suspende la ley que prorroga la exención tributaria sobre las nóminas
La prórroga beneficia a empresas de 17 sectores productivos beneficiados
Un juez de la Corte Suprema de Brasil suspendió este jueves varios puntos de la polémica ley aprobada por el Congreso que prorroga la exención de un impuesto sobre la nómina para 17 sectores de la economía y para los municipios hasta 2027.
La decisión cautelar fue tomada por el magistrado Cristiano Zanin, que alegó que la norma no contiene una memoria sobre el "impacto presupuestario y financiero" de la misma, como determina la Constitución brasileña.
El juez atendió un recurso interpuesto por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a través de la Abogacía del Estado.
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En octubre pasado, el Parlamento extendió la exención mediante la cual las empresas de los 17 sectores productivos beneficiados pagan tasas de entre el 1 % y el 4.5 % sobre sus ingresos brutos, en lugar del 20 % sobre los salarios de los empleados.
Lula vetó el proyecto preocupado por el impacto que tendría en las maltrechas cuentas públicas del país, con un déficit público creciente, a pesar del compromiso del Gobierno de eliminarlo este año mediante un aumento de la recaudación tributaria.
Sin embargo, el Congreso dejó sin efecto el veto de Lula en diciembre pasado.
Poco después, el Ejecutivo dictó un decreto que preveía la reanudación gradual de la carga tributaria para esas 17 actividades económicas, pero el Legislativo no respaldó el texto.
Ante este escenario, el Gobierno recurrió a la Justicia y este jueves el juez Cristiano Zanin, nombrado el año pasado por Lula para el Supremo, atendió sus demandas.
Zanin indicó en su fallo que la exención tributaria sobre las nóminas puede "generar un desajuste significativo en las cuentas públicas y un vaciado del régimen fiscal" vigente.
La decisión del magistrado será ahora analizada por los otros diez miembros del Supremo de forma virtual a partir de este viernes.
Esa exención tributaria comenzó a aplicarse en 2011 y se ha renovado periódicamente con el argumento de que reduce los costos laborales y, de ese modo, impulsa las contrataciones.
Entre los sectores beneficiados figuran los de comunicación, textil, construcción civil, automotriz, pecuaria, tecnología de la información y el transporte ferroviario y por carretera de pasajeros y mercancías.