VIDEO | México otorga asilo a exvicepresidente ecuatoriano, en medio de tensión entre ambos países
Presidente López Obrador dijo que considera "sagrado el derecho de asilo"
El gobierno de México le concedió el viernes el asilo político al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado por dos casos de corrupción y con una investigación pendiente, luego de que Ecuador expulsara a la embajadora mexicana a raíz de unas polémicas declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre las recientes elecciones presidenciales ecuatorianas.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de México aseveró que la decisión de conceder el asilo a Glas, quien se encontraba refugiado en esa sede diplomática desde mediados de diciembre"debe ser respetada" por Ecuador, que a su vez está "obligado a dar inmediatamente el correspondiente salvoconducto".
El gobierno ecuatoriano había dicho a inicios de este año que no le daría el salvoconducto a Glas para que pueda salir de la embajada y viajar a ese país.
Consultado en una conferencia de prensa sobre si buscará que Glas llegue a México, López Obrador respondió que "sí porque nos lo está pidiendo y nosotros consideramos sagrado el derecho de asilo... depende si el gobierno de Ecuador lo permite, se están haciendo los trámites".
Tensión en ambos países
Sobre la tensión diplomática entre ambos países, la Cancillería mexicana consideró "desproporcionada" la expulsión de la embajadora Serur Smeke, quien según la canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld tiene 72 horas para abandonar el país.
López Obrador sostuvo que "no vamos a romper relaciones" con Ecuador y dijo que ha dado instrucciones para que la Fuerza Aérea "traiga a nuestra embajadora".
El conflicto entre ambos países se desató luego de que el miércoles López Obrador sostuviera que el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio días antes de la primera vuelta electoral de agosto de 2023 influyó en las tendencias de voto, en los comicios de octubre que ganó el actual presidente ecuatoriano Daniel Noboa.
"Hubo elecciones en Ecuador; iba la candidata de las fuerzas progresistas como 10 puntos arriba" y "entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va arriba, es asesinado y la candidata que iba arriba se cae y el candidato que iba en segundo sube", aseveró el mandatario mexicano en referencia a Luisa González, del partido Revolución Ciudadana del expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017).
"Queda después de este asesinato como sospechosa, sigue haciendo campaña en circunstancias, considero, muy difíciles", dijo el presidente mexicano.
González fue la candidata de la Revolución Ciudadana, después de que el exvicepresidente Glas declinara ser la carta presidencial de esa organización política.
Daniel Noboa, que no estaba inicialmente entre los que tenían más opciones en las encuestas, fue el ganador de la segunda vuelta de octubre.
Precisamente, uno de los últimos episodios de tensión entre ambos países se produjo por la presencia en la embajada de México del exvicepresidente Glas, quien cuenta con dos condenas, una por sobornos y otra por el caso Odebrecht—, así como una orden de detención vigente para ser procesado en una investigación sobre corrupción en la contratación de obras de recuperación del terremoto de abril de 2016.
El gobierno del presidente ecuatoriano Noboa, en el poder desde el 23 de noviembre del año pasado, había solicitado a la misión diplomática la autorización para que la policía ingresara a detener a Glas, una intervención que fue rechazada por la canciller mexicana Alicia Bárcena.
Al justificar la expulsión de la embajadora mexicana, la canciller ecuatoriana consideró que los dichos de López Obrador "ofenden al Estado ecuatoriano, a los ecuatorianos".
La expulsión de la embajadora mexicana "deteriora la relación diplomática, porque estamos demostrando una insatisfacción ante una intromisión en política interna", dijo a The Associated Press Daniel Crespo, docente y analista internacional de la Universidad San Francisco y advirtió que es muy probable que México haga lo mismo "por reciprocidad diplomática".
Agregó que "las actividades diarias y comerciales no se van a ver mayormente afectadas" pero que las conversaciones políticas —por ejemplo acerca de la migración irregular de ecuatorianos que pasan por México hacia Estados Unidos—, "seguramente se van a interrumpir".
Añadió que la reacción ecuatoriana fue innecesariamente fuerte "porque tomó la medida más dura que se toman en este tipo de situaciones", sin antes pasar, por ejemplo, por el envío de una nota de protesta.
Amanda Villavicencio, una de las hijas del candidato ecuatoriano asesinado, reaccionó con indignación en su cuenta de X, antes Twitter. "Lávate la boca López Obrador antes de hablar de mi padre. A Fernando Villavicencio lo asesinaron los mafiosos que él siempre investigó. Algunos de ellos asilados en tus embajadas y en tu país", afirmó.
Para el ex diplomático y catedrático de la Universidad Tecnológica Ecotec, Carlos Estarellas, la decisión de Ecuador fue "acertada" porque hace "respetar la soberanía" y el principio fundamental de no intervención en asuntos internos de otros Estados.
Según el experto, "México ya había venido demostrando una relación irregular con Ecuador" al aceptar como refugiados "a personas del gobierno de Correa que cometieron delitos comunes" como Glas.
Desde 2017 Glas cumplió dos condenas de prisión por corrupción, una de seis años por asociación ilícita relacionada con el caso Odebrecht y otra de ocho años por sobornos en la ejecución de obras públicas por la que también fue condenado el expresidente Correa. Fue liberado a finales de noviembre de 2022.
A inicios de este año un juez dictó una nueva orden de prisión contra Glas por presunta malversación de fondos en la reconstrucción de dos provincias afectadas por un potente terremoto, pero el exvicepresidente ya estaba en la misión diplomática mexicana.
El viernes la embajada mexicana, ubicada en el norte de Quito, lucía con relativa normalidad y con custodia policial para evitar que Glas se fugue.
México rechazó el incremento de la presencia de fuerzas policiales ecuatorianas afuera de su sede diplomática y sostuvo que "constituye un claro hostigamiento a su embajada y una flagrante violación a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas".