Inicia la cuenta regresiva para referéndum sobre seguridad, empleo y justicia en Ecuador
Ecuador comienza este lunes la cuenta regresiva para la consulta popular del próximo 21 de abril con la que el presidente, Daniel Noboa, busca apoyo ciudadano para combatir la inseguridad, uno de los principales problemas del país, que afronta un "conflicto armado interno" contra los grupos criminales.
Ecuador comienza este lunes la cuenta regresiva para la consulta popular del próximo 21 de abril con la que el presidente, Daniel Noboa, busca apoyo ciudadano para combatir la inseguridad, uno de los principales problemas del país, que afronta un "conflicto armado interno" contra los grupos criminales.
Entre los temas que se votarán está la participación de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía contra el crimen organizado, permitir la extradición de ecuatorianos, instaurar juzgados en materia constitucional, reconocer los arbitrajes internacionales y flexibilizar el mercado laboral con contratos temporales y por horas.
Noboa, de 36 años, ofreció en campaña electoral una consulta sobre temas de seguridad y la impulsó tras asumir el poder el pasado 23 de noviembre, bajo el paraguas de la lucha contra las bandas del crimen organizado, que en enero desataron una espiral de violencia en las cárceles, ahora a cargo de los militares.
En ese escenario, Noboa declaró en enero un estado de excepción y decretó el "conflicto armado interno", con el que pasó a considerar a 22 bandas criminales como "terroristas" y permitió la participación de las Fuerzas Armadas en las operaciones contra estas mafias.
Armas y delitos
En la consulta, los ecuatorianos votarán también si quieren reformar el código penal para elevar las penas a los delitos de terrorismo y su financiación, narcotráfico, delincuencia organizada, asesinato, sicariato, trata de personas, secuestro extorsivo, tráfico de armas, lavado de activos y minería ilegal.
También se consultará para eliminar los beneficios penitenciarios a los condenados por delitos de financiación del terrorismo, reclutamiento de niños y adolescentes con fines delictivos, secuestro extorsivo, narcotráfico, minería ilegal, tenencia ilegal de armas, extorsión, tráfico de influencias y testaferrismo, entre otros delitos.
Otra pregunta busca tipificar el delito de tenencia o porte de armas, municiones o componentes que son de uso privativo de las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional.
En los operativos realizados por las fuerzas del orden en el marco del estado de excepción vigente desde enero pasado, se han incautado miles de armas y municiones de distinto calibre en poder de ciudadanos en el país.
Por otra parte, los ecuatorianos también decidirán si quieren permitir que el armamento incautado a las bandas criminales o delincuentes se destine de manera inmediata para el uso de la Policía y de las Fuerzas Armadas, así como simplificar el procedimiento de incautación de bienes de origen ilícito o injustificado.
Seguridad, lo esencial
Algunas de las preguntas planteadas por Noboa en la consulta popular ya fueron rechazadas en el plebiscito que impulsó el año pasado, Guillermo Lasso (2021-2023), entre ellas la extradición de ecuatorianos y la acción de los militares contra el crimen organizado y el narcotráfico.
Hernán Lazo, un vendedor de artesanías en un concurrido parque de la capital ecuatoriana, dijo a EFE desconocer sobre el contenido específico de las preguntas, pero apoya que en la consulta se tope el tema de la seguridad.
Pero sobre todo "que se cumpla lo que se ha estipulado en la pregunta y, si gana el sí, que sea positivo para todo el pueblo", indicó Lazo, de 64 años.
También Luis Cuyo, un artista de 39 años, que vende sus cuadros al óleo en ese mismo parque, dijo desconocer el contenido de las once preguntas de la consulta, pero subrayó que "sería bueno" el proceso si tiene que ver con la seguridad.
Según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado, Ecuador cerró 2023 con 7.200 muertes violentas, lo que supuso una tasa de 45 homicidios por cada 100.000 habitantes y colocó al país como el más violento de América Latina, pero el Gobierno de Noboa asevera que con sus acciones ha logrado bajar esa tasa.
Y aunque se evidenció una bajada de los niveles de inseguridad, en el asueto por Semana Santa fueron asesinadas 17 personas, doce de ellas en dos ataques armados, y otras cinco, tras haber sido secuestradas.