Costa Rica aumenta vigilancia ante constante expulsión de gases y ceniza del volcán Poás
Las autoridades indicaron que el viento, la poca lluvia y la escasa humedad han favorecido que las emisiones del volcán Poás
La Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica elevó la vigilancia sobre el volcán Poás y declaró este lunes la alerta verde (preventiva) para varias comunidades de sus alrededores debido al incremento de la actividad de gases y ceniza.
Las autoridades indicaron que el viento, la poca lluvia y la escasa humedad han favorecido que las emisiones del volcán Poás salgan directamente a la atmósfera y sean desplazados a lugares más alejados, alcanzando comunidades de los alrededores.
"Hasta hace unas semanas las condiciones del cráter y la existencia de una laguna natural (ahora desaparecida por la falta de lluvia) favorecía que los materiales quedaran contenidos dentro del mismo cráter o a lo sumo en los alrededores del Parque Nacional Volcán Poás", explicó la CNE en un comunicado de prensa.
Sin embargo, los actuales reportes provenientes tanto de autoridades en la zona, como vecinos señalan la caída de ceniza y fuertes olores a azufre sobre todo hacia la parte oeste de este volcán, situado en la provincia de Alajuela (centro), a unos 60 kilómetros de San José.
"Desde la semana pasada hemos visto un cambio en el comportamiento del volcán. Lo que se ve es una manifestación nueva de expulsión de ceniza, que es roca pulverizada. Hemos visto algo similar al 2019, primero el nivel del lago disminuyó hasta desaparecer y cuando se secó totalmente el gas empezó a fragmentar la roca y emitir ceniza, polvo volcánico de ceniza", afirmó el experto del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, Geoffroy Avard.
El experto explicó que el volcán Poás se encuentra con este tipo de actividad desde el pasado viernes y está "siguiendo un patrón" que había mostrado en el 2019.
La Comisión Nacional de Emergencias solicitó a la población, principalmente a la que habita en zonas de riesgo, mantenerse informada y acatar los mensajes oficiales, evitar exponerse de forma innecesaria, cubrirse las vías respiratorias y ojos, proteger los equipos electrónicos, y a las instituciones de emergencia dar seguimiento a la caída de ceniza y gases en la regiones más afectadas
Entre 2017 y 2018 el Parque Nacional Volcán Poás estuvo cerrado por 16 meses debido a la constante actividad de gases y ceniza, lo que causó afectación económica a las comunidades cercanas que dependen del turismo.
El volcán Poás, cuyo cráter se ubica a 2,708 metros de altura, es uno de los más activos de Costa Rica, pues mantiene una salida constante de gases.