Hijo de vicepresidenta de Ecuador fue detenido por presunta corrupción
Fue apresado como parte de una investigación por un supuesto tráfico de influencias
Un hijo de la vicepresidenta de Ecuador y embajadora en Israel, Verónica Abad, fue detenido el jueves como parte de una investigación por un supuesto tráfico de influencias, informó la Fiscalía.
"En el operativo se hace efectiva la orden de detención contra Francisco Sebastián B. A. por su presunta participación en el hecho investigado por #FiscalíaEc. En las próximas horas se resolverá su situación jurídica", señaló el ente acusador por la red social X.
La prensa nacional coincide en identificar al detenido como Sebastián Barreiro, abogado y uno de los hijos de Abad. El arresto se produjo en la ciudad de Cuenca (sur), de donde es oriunda la vicepresidenta.
Tras conocerse la detención, que deberá ser confirmada por la justicia, el gobierno expresó que "está firmemente comprometido con la prevención y erradicación del delito, y apoya la persecución de todo acto de corrupción".
El gobierno "mantiene una coordinación y trabajo articulado con este propósito, demostrando cero tolerancia a la corrupción venga de donde venga", señaló en un comunicado el ministerio del Interior.
Abad cumple funciones diplomáticas en Israel y desde hace meses está distanciada del presidente Daniel Noboa.
En el marco del llamado "caso Nene", que indaga una supuesta oferta de tráfico de influencias en la vicepresidencia, la unidad fiscal de lucha contra la corrupción ejecuta varios allanamientos en Quito y Cuenca, de acuerdo con la Fiscalía.
Abad asumió la vicepresidencia en noviembre pasado al ser elegida en binomio con Noboa.
En diciembre, la vicepresidenta viajó a Israel para ser embajadora por la paz en la guerra entre Israel y Palestina, el único cargo delegado por Noboa apenas se posesionó
"No podemos tapar el sol con un dedo. El señor presidente me quiere lejos", dijo Abad antes de partir a Tel Aviv, en rueda de prensa ofrecida en la vicepresidencia, adonde acudió por poco tiempo.
Abad es una empresaria de tendencia conservadora, mientras que Noboa, quien gobernará por 18 meses, se autoproclama de centro-izquierda.