Venezuela y Guyana llegan a un acuerdo de no agresión tras la tensión el Esequibo
Maduro considera una victoria el encuentro con Ali y reconoce que "ha valido la pena" apostar por la diplomacia
Los presidentes de Guyana y Venezuela, Mohamed Irfaan Ali y Nicolás Maduro, han acordado no usar la fuerza "en ninguna circunstancia" en el marco de la disputa territorial del Esequibo, que había escalado las tensiones entre ambos países en las últimas semanas. Según un comunicado conjunto, "Guyana y Venezuela, directa o indirectamente, no se amenazarán ni utilizarán la fuerza mutuamente en ninguna circunstancia, incluidas las derivadas de cualquier controversia existente entre ambos Estados (...) Cualquier controversia entre los dos Estados se resolverá de conformidad con el Derecho Internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra de 1966".
Ali y Maduro han acordado abstenerse, "ya sea de palabra o de hecho, de intensificar cualquier conflicto o desacuerdo derivado de cualquier controversia" bilateral, y han prometido cooperar "para evitar incidentes sobre el terreno que conduzcan a tensiones". También han pactado establecer inmediatamente una comisión conjunta con los ministros de Exteriores y técnicos de ambas partes, cuyos avances se presentarán a los mandatarios en un plazo de tres meses.
En el caso de que se produzca un incidente, tendrán que comunicarlo a la parte contraria, a la Comunidad del Caribe (CARICOM), a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y al presidente de Brasil, que ha actuado como mediador, "para contenerlo, revertirlo y evitar que se repita".
Guyana y Venezuela se han comprometido "con la búsqueda de la buena vecindad, la convivencia pacífica y la unidad de América Latina y el Caribe", mientras que han acordado continuar el diálogo sobre "cualquier otro asunto pendiente de importancia mutua por los dos países".
Tras el encuentro entre ambos dirigentes, a su vuelta a Caracas, Maduro ha calificado de "victoria" el encuentro con su homólogo guyanés y ha señalado que se trata de una demostración "concreta" de la convicción de un "pueblo que ama la paz, cree en la verdad y está dispuesto a defenderla siempre". Maduro ha explicado: "Ha valido la pena defender la verdad de Venezuela, levantar la bandera de la verdad, enarbolar nuestras razones históricas y buscar con la diplomacia bolivariana el camino del entendimiento para canalizar esta controversia por el camino del diálogo". También ha reconocido que la ronda de conversaciones llegó a ser "por momentos tensa", pero ha asegurado que han podido "hablar con la verdad" y plantear los puntos de vista de cada uno en cuanto al Esequibo.
"Me sentí muy satisfecho de poder estar cara a cara, como lo quería, con el presidente de Guyana", ha expresado. Además, ha agradecido a Ali "por su franqueza y disposición al diálogo amplio en todos los temas que han podido abordar de manera directa".