Una ONG denuncia "represión contra la libertad religiosa en Nicaragua"
Las relaciones del Gobierno del presidente Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más denunció este viernes una "represión contra la libertad religiosa en Nicaragua", que incluye la privación de nacionalidad a obispos y sacerdotes, el encarcelamiento y la expulsión del país.
"En el Día Internacional de la Libertad Religiosa, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, condena las continuas violaciones a la libertad religiosa en Nicaragua perpetradas por el régimen de (Daniel) Ortega y (Rosario) Murillo", indicó en una declaración ese organismo, integrado en su mayoría por activistas nicaragüenses exiliados en Costa Rica, donde tienen su sede.
Esa ONG anotó que, a pesar de que la libertad religiosa es un derecho humano fundamental que debe ser respetado y protegido en cualquier sociedad democrática, "en Nicaragua, lamentablemente, se ha visto gravemente vulnerado de manera sistemática, sobre todo, luego de las protestas de abril 2018".
"Durante más de cinco años el régimen Ortega Murillo ha incrementado el hostigamiento y persecución contra líderes, congregaciones religiosas y sus feligresías, quienes han sido blanco de campañas de difamación y desacreditación en un intento de silenciar sus voces críticas", puntualizó.
22 religiosos han sido despojados de su nacionalidad
Además, la ONG señala que han detenido, encarcelado y condenado, "arbitraria e inconstitucionalmente", a decenas de sacerdotes, impedido a personas religiosas ingresar al país y desnacionalizado a 22 sacerdotes, obispos, seminaristas y diáconos.
Destaca asimismo que las autoridades han impuesto "leyes restrictivas a la libertad de expresión y la censura (cierre) de medios de comunicación, en particular aquellos pertenecientes a iglesias", y también han limitado la capacidad de las comunidades religiosas para expresar sus opiniones y creencias libremente.
"El régimen ha cancelado la personalidad jurídica de al menos 333 organizaciones religiosas y confiscado sus propiedades, privando además a miles de nicaragüenses de ingresar a templos, de realizar actividades como procesiones, misas y cultos religiosos, impidiendo la posibilidad de ejercer su fe de manera segura", apuntó.
Aseguró, además, que los fieles y miembros de congregaciones religiosas han enfrentado amenazas, intimidación y actos de violencia, "lo que ha generado un clima de temor que limita su capacidad de adorar y practicar su religión de manera pacífica".
Para ese Colectivo, "el régimen persigue la consolidación de un estado totalitario y hace del terrorismo de estado y la comisión de crímenes de lesa humanidad una política de estado como respuesta a las demandas de un pueblo que continúa exigiendo libertad, verdad y justicia".
Exigen la liberación del obispo Rolando Álvarez
Ese organismo dijo repudiar "estas violaciones" e hizo un llamado a la comunidad internacional "a estar vigilante ante esta situación".
Igualmente demandó "al régimen Ortega Murillo que respete y proteja la libertad religiosa de todos los nicaragüenses, garantizando un entorno seguro en el que las personas puedan practicar su fe de acuerdo con sus creencias personales".
Instó "a las organizaciones internacionales de derechos humanos a mantener un escrutinio constante sobre la situación en Nicaragua y a tomar medidas efectivas para asegurar que se respeten los derechos fundamentales de todas las personas en el país".
También exigió libertad del obispo Rolando Álvarez, condenado en febrero pasado a más de 26 años por negarse a abandonar y por delitos considerados "traición a la patria".
Las relaciones del Gobierno del presidente Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcados por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.