'La impunidad de Pinochet lo volvió eterno, como un vampiro'
Larraín explicó a RFI en español que ya era tiempo de poder intentar hacer una película sobre Pinochet
El Festival de cine latinoamericano de Biarritz proyectó la nueva producción del director Pablo Larraín, "El Conde", con la que el cineasta chileno enfrenta la figura del dictador Augusto Pinochet cuando se cumple medio siglo del golpe de Estado que lo llevó al poder.
¡Yo no quiero vivir 250 años más!
El chileno Pablo Larraín es un director de cine que ha explorado la historia de su país con una narrativa peculiar y a veces incómoda. Su trilogía de Chile, compuesta por "Tony Manero", "Post Mortem" y "No", muestra la violencia de la dictadura y la transición hacia la democracia a través de personajes periféricos. Pero su última película, "El Conde", aborda de frente la figura del dictador: un Augusto Pinochet convertido en un vampiro impune e inmortal.
Larraín explicó a RFI en español que "ya era tiempo de poder intentar hacer una película sobre Pinochet. Nos pareció interesante poder enfrentarlo y la manera de hacerlo fue generar un contenido que tenga cierta distancia con él. Entonces hicimos una película que es una forma de farsa o sátira, una comedia en blanco y negro que intenta hacer una reflexión desde lo absurdo, desde el delirio que representa ese tipo de personas."
Impunidad y eternidad
Desde Biarritz, donde se sumó a la programación del Festival de cine latinoamericano dedicada a los 50 años del golpe de Estado en Chile, el director agregó que para armar "El Conde" hicieron "un ejercicio bastante básico que fue decirnos que la impunidad que gozó Pinochet lo transformó en un figura más bien eterna. Y probablemente en el cine la mejor manera de articular esa eternidad, ese mal que se eterniza, es pues desde la figura del vampiro."
"El Conde" fue producida por la plataforma Netflix, pero el público de Biarritz puedo verla en pantalla gigante.