La SIP expresa preocupación por amenazas contra periodistas en Ecuador

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) consideró "lamentable" la falta de garantías en Ecuador para el ejercicio del periodismo, lo que ha llevado a la salida del país de Andersson Boscán y Mónica Velásquez, del medio digital La Posta, en los últimos días. Este año, otras dos comunicadoras también se han visto forzadas al exilio debido a las amenazas en el país.

En una nota enviada a la SIP, los fundadores de La Posta denunciaron la grave situación de inseguridad, las amenazas contra ellos y sus familiares, y las vulneraciones a la libertad de expresión que han experimentado desde octubre de 2021. Argumentan que se trata de actos de represalia por sus investigaciones periodísticas, en las que revelaron una presunta trama de corrupción en empresas públicas, en la que estarían involucradas mafias, narcotraficantes y allegados al gobierno.

Andersson Boscán y su esposa Mónica Velásquez abandonaron el país el 21 de julio debido al "riesgo inminente y las amenazas en contra de sus vidas". El periodista Luis Eduardo Vivanco, también de ese medio, también fue amenazado, pero permanece en el país, a pesar de haber sido informado sobre amenazas contra su vida.

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El presidente de la SIP, Michael Greenspon, expresó su preocupación por la situación de riesgo a la que se enfrentan los periodistas en Ecuador. Greenspon, director global de Licencias e Innovación de Impresión de The New York Times, instó al gobierno a garantizar la seguridad del equipo periodístico de La Posta.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Carlos Jornet, editor periodístico de La Voz del Interior de Argentina, instó a la Fiscalía, la Policía y las autoridades a investigar de forma urgente las amenazas contra los periodistas y las razones por las que cuatro periodistas se vieron forzados a desplazarse a otros países.

Este año, también abandonaron Ecuador las periodistas Karol Noroña, del medio digital GK, y Lissette Ormaza, de Majestad Televisión, después de denunciar que habían sido amenazadas.

En su informe semestral sobre Ecuador, la SIP denunció los ataques del presidente Guillermo Lasso contra La Posta por su investigación denominada "El Gran Padrino", en la que supuestamente se involucra a su cuñado en actos de corrupción y narcotráfico. También destacó las amenazas y los atentados contra periodistas por parte del crimen organizado, así como el aumento de los asaltos a equipos periodísticos, el acoso en redes sociales y los ataques cibernéticos.

El Índice Chapultepec de la SIP sobre la libertad de prensa ubicó a Ecuador en el puesto 14 entre 22 países. El estudio mostró que, "en todos los entornos y la mayoría de las dimensiones del Índice, el país retrocedió. La dimensión de violencia e impunidad y la del ejercicio del periodismo fueron las más afectadas debido, por un lado, a las movilizaciones sociales y un paro nacional especialmente violento que generó la autocensura de los medios y los periodistas, y por otro lado, a una sociedad altamente polarizada que hostiga la opinión disidente".

Ecuador enfrenta una crisis de violencia que llevó al presidente Lasso a decretar el estado de excepción en las provincias de Manabí, Los Ríos y Durán hace unos días. La medida se tomó después del asesinato el 23 de julio del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y otra persona en Manabí, y debido al aumento del 58% en los crímenes en comparación con 2022, según la Policía. El país se prepara para las elecciones presidenciales y legislativas del próximo 20 de agosto en medio de un clima de inseguridad y violencia.

AP

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