La OEA busca consenso para condenar a Nicaragua
La crisis en Haití, el cambio climático y la niños migrantes son otras de las cuestiones que quedan pendientes
La Organización de los Estados Americanos busca este jueves consenso para condenar la crisis de derechos humanos en Nicaragua, durante su asamblea anual en Washington en la que Argentina y Bolivia han reiterado sus críticas al organismo.
En su primera sesión plenaria, el órgano supremo de la OEA aprobó varias resoluciones sobre derecho internacional, derechos humanos, la participación de la sociedad civil, las telecomunicaciones, los puertos, entre otros temas. Además se recordó el 50 aniversario del golpe de Estado en Chile.
Pero los temas más complejos han pasado a debate en la comisión general, que tiene de plazo hasta el viernes por la tarde para llegar a un eventual acuerdo.
Entre ellos destaca un proyecto de resolución sobre los derechos humanos en Nicaragua que ha generado polémica por la decisión de Brasil de introducir cambios que suavizan los términos del texto inicial.
Cuando por la tarde le tocó el turno de hablar, durante la segunda sesión plenaria, la secretaria general de Relaciones Exteriores de Brasil, Maria Laura da Rocha, invitó a los países a "una reflexión sobre cómo promover la organización como espacio de diálogo entre los países de la región (...) independientemente de la naturaleza de sus sistemas políticos, económicos y sociales".
Porque cuando un país se sale de la OEA "perdemos espacio de diálogo, perdemos oportunidades de conciliación y de búsqueda de soluciones", alegó.
Nicaragua anunció su salida de la OEA en noviembre de 2021 después de que la organización no reconociera las elecciones en las que el mandatario Daniel Ortega fue reelegido con sus potenciales rivales presos o en el exilio. El proceso tarda dos años en concretarse.
La crisis en Haití, el cambio climático y la niños migrantes son otras de las cuestiones que quedan pendientes.
Sombras
El ministro de Relaciones Exteriores haitiano, Jean Victor Geneus, sostuvo que la peor violación de los derechos humanos en su país es "la presencia desde hace demasiado tiempo de grupos armados" que multiplican los secuestros y la violencia.
Geneus apoyó el proyecto de resolución de la OEA pero recalcó que cualquier iniciativa tiene que tomar en cuenta el flagelo de la inseguridad.
Los representantes de países que ya han hecho uso de la palabra han destacado el papel de la OEA en la región pero algunos han insistido en sus sombras, sobre todo Argentina y Bolivia.
El secretario de Relaciones Exteriores argentino, Pablo Tettamanti, estimó que hay que "repensar el rol" de las instituciones, "lo que incluye analizar el estado actual y futuro de la OEA" porque "se ha alejado del espíritu de su carta constitutiva".
El embajador boliviano ante el organismo, Héctor Arce, no se quedó atrás en las críticas.
"Más que nunca la organización está profundamente ideologizada con una fuerte tendencia intervencionista", dijo, y pidió "una reflexión profunda" que sirva de base para "realizar profundos cambios" porque "en caso contrario, más temprano que tarde, será otra iniciativa de integración la que surja".
En defensa de la organización salieron Canadá, Uruguay, República Dominicana y Colombia, entre otros.
En cualquier caso en la OEA soplan vientos reformistas.
Algunos de sus miembros, entre ellos Chile, e incluso el secretario general de la organización, Luis Almagro, son partidarios de reforzar la Carta Democrática Interamericana, un instrumento aprobado en 2001 en Lima para promover los principios democráticos. Se trataría de adecuarlo a una nueva realidad dominada por la tecnología.
Perú y Ecuador criticaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por considerar que se ha extralimitado en sus funciones en los informes que les atañen, sin por ello renegar de ella.
Homenaje a Carter
El viernes se elegirá a cuatro de los siete comisionados de este órgano de la OEA.
El lema de esta 53ª asamblea general, fortalecer la responsabilidad democrática y la promoción de los derechos humanos, sirvió de excusa para conmemorar el legado del expresidente estadounidense Jimmy Carter, quien dejó huella en el continente con los tratados del Canal de Panamá, su mediación en varios conflictos y su contribución al restablecimiento de la democracia en Argentina.
En el exterior del edificio un pequeño grupo de activistas hondureños se manifestaron para pedir la destitución del embajador de su país ante la OEA, Carlos Roberto Quesada.
Lida Perdomo, de 46 años, declaró a la AFP que piden su "destitución inmediata" por "antiinmigrante, misógino, pedófilo confeso, homofóbico, asaltante sexual, racista".
Perdomo afirma haber puesto una denuncia ante la justicia basada en mensajes que Quesada presuntamente publicó en la red social Facebook contra miembros de la comunidad. En ellos "les amenazó con mandarle la migra", dijo en referencia al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).