Perú destruye 16,5 toneladas de droga incautadas entre junio y septiembre
Perú es el segundo productor mundial de cocaína, solo por detrás de Colombia
El Ministerio del Interior de Perú comenzó este lunes la destrucción de más de 16,5 toneladas de droga incautada entre junio y septiembre en diversos operativos de la Policía Nacional del Perú (PNP), lo que constituye el tercer proceso de destrucción de drogas de 2022.
La cartera detalló en un comunicado que, durante este proceso, se eliminará un total de 16.579 kilos de droga, entre ellas 5.142 kilos de pasta base de cocaína, 773 kilos de pasta base de cocaína con mezcla, 7.400 kilos de clorhidrato de cocaína, 37 kilos de clorhidrato de cocaína con mezcla, 3.215 kilos de marihuana y 9.318 kilos de derivados anfetamínicos.
Según precisó en la nota el viceministro de orden interno, Abel Gamarra, la PNP ha logrado retirar más de 70 toneladas de droga del mercado nacional e internacional en lo que va de año, de las cuales 48 toneladas corresponden a "drogas cocaínicas".
Por otro lado, puntualizó que el Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el Alto Huallaga (Corah) ha conseguido erradicar alrededor de 20.000 hectáreas de cultivos ilegales de hoja de coca, superando así la meta anual establecida en 18.000 hectáreas.
"La lucha contra el tráfico ilícito de drogas será una tarea constante durante la presente gestión. Tenemos el compromiso de continuar impulsando las acciones destinadas a combatir este flagelo en toda la cadena de valor, desde la erradicación de la hoja de coca ilegal hasta la destrucción definitiva de las drogas", aseveró Gamarra.
Perú es el segundo productor mundial de cocaína, solo por detrás de Colombia, gracias, en parte, a las más de 54.000 hectáreas de cultivos ilícitos de hoja de coca que existen en el país, según los últimos datos de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
Estos sembradíos cocaleros permiten al narcotráfico exportar desde Perú alrededor de 411 toneladas métricas de cocaína al año, principalmente en contenedores de buques mercantes que parten de los puertos del Callao y Paita, pero también a través de "narcoavionetas" que hacen puentes aéreos con Bolivia y Brasil.