Investigan la masacre de cuatro miembros de una familia en Colombia
Las víctimas del crimen son el profesor Álvaro Díaz y su esposa Loiden Acuña, así como sus hijos de 13 y 20 años
Las autoridades colombianas investigan el asesinato de los cuatro miembros de una familia, incluida una niña, que fue perpetrado por desconocidos en el municipio de Landázuri, que hace parte del departamento de Santander (noreste).
"En el lugar de los hechos se encontraban departiendo y, debido a alguna situación de intolerancia, se desata una riña y con arma blanca fueron ultimados (asesinados) estos cuatro miembros de la familia", expresó a periodistas este domingo el secretario del interior de Santander, Jhon Ruiz.
Las víctimas del crimen, cometido en la vereda (aldea) Buenos Aires, son el profesor Álvaro Díaz y su esposa Loiden Acuña, así como sus hijos de 13 y 20 años.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) señaló que esta es la masacre número 77 cometida en Colombia en lo que va corrido del año, de las cuales 13 han ocurrido desde el 7 de agosto cuando Gustavo Petro asumió la Presidencia.
Más detalles del caso
El secretario del Interior de Santander detalló que una mujer que trabajaba en la casa sobrevivió al ataque e informó a las autoridades lo que ocurrió.
"La empleada que se encontraba allí fue herida, logró escapar y alertó a la comunidad, que trató de perseguir a los presuntos responsables de este hecho", agregó.
Igualmente dijo que al parecer los autores del crimen fueron cinco hombres, de los cuales dos murieron linchados por la comunidad.
"Se encontraron dos cuerpos de los presuntos responsables, pero estamos a la espera de que las autoridades competentes sea la que nos diga qué sucedió y podamos esclarecer los hechos", añadió.
Rechazo del crimen y petición de medidas
La procuradora regional de Santander, Magda Buendía, pidió al alcalde de Landázuri, Marlon Ballén, "tomar las medidas necesarias" ante la delicada situación de orden público que vive el municipio.
Esas medidas, agregó la funcionaria, "son decretar el toque de queda y solicitar al Ejército Nacional y a la Policía Nacional el acompañamiento en el municipio".
"Igualmente se requirió a la Gobernación de Santander para que se convoque un consejo de seguridad en sitio. De igual manera se solicitó a Policía y Ejército presentar un informe sobre los hechos acontecidos en el municipio", detalló Buendía.
La violencia se ha recrudecido en las últimas semanas en el país a pesar de la ambiciosa iniciativa del presidente colombiano, Gustavo Petro, de lograr una "paz total".
Esto incluye negociaciones con los grupos armados ilegales que persisten, bien sea mediante una negociación de paz en casos como el del Ejército de Liberación Nacional (ELN) -una guerrilla política- o un sometimiento a la justicia para los involucrados en delitos comunes, como los de las bandas de narcotraficantes o las disidencias de las antiguas FARC.