Cientos de periodistas marchan en Kenia contra los ataques sobre la prensa en protestas
Los manifestantes portaban pancartas con consignas como "¡Las vidas de los periodistas importan!", "No disparen al mensajero" o "Acaben con la brutalidad"
Cientos de periodistas se manifestaron este miércoles en Nairobi y en otras ciudades de Kenia para protestar contra los ataques que han sufrido informadores durante las recientes protestas en Kenia, en las que la fuerte represión de la Policía ha dejado al menos 50 kenianos muertos desde junio.
Las marchas fueron convocadas por el Grupo de Trabajo de los Medios de Kenia, una coalición de diferentes organizaciones, y culminaron con la entrega en la sede de la Policía en el centro de Nairobi de una petición firmada por veinte entidades, como el Sindicato de Periodistas de Kenia (KUJ, en inglés) o el Gremio de Editores de Kenia (KEG).
"Hoy nos hemos apropiado de nuestros derechos como ciudadanos y profesionales para reunirnos y expresar nuestra ira por la brutalidad policial contra los periodistas, las amenazas de cerrar medios de comunicación y otras estrategias primitivas empleadas por órganos estatales y otras agencias", rezaba la misiva.
Los manifestantes portaban pancartas con consignas como "¡Las vidas de los periodistas importan!", "No disparen al mensajero" o "Acaben con la brutalidad".
Más allá de la capital, las protestas se extendieron a otras urbes como Mombasa, la principal ciudad de la costa keniana, Kisumu (oeste) y Nyeri (centro), entre otras.
En un comunicado difundido este lunes, el Consejo de Medios de Kenia (MCK), la entidad reguladora del sector dependiente del Gobierno, se mostró "profundamente preocupada" sobre la creciente tensión entre las autoridades y los medios de comunicación, que todavía "son vistos como adversarios", lamentó.
"Lo que comenzó como una percepción de una cobertura sesgada de las elecciones generales de 2022 se ha convertido en un conflicto a gran escala que enfrenta al Gobierno con los medios de comunicación, lo que resulta en amenazas injustificadas, atribución de culpas, coerción, intimidación y rencor", afirmó el MCK.
Las protestas han sido fuertemente reprimidas por la Policía, que disparó gases lacrimógenos e incluso munición real contra los manifestantes, lo que ha dejado al menos 50 muertos, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR).
También ha habido al menos 413 heridos y se han registrado 59 casos de desapariciones forzadas, según esta entidad reguladora.
Se han registrado además numerosos ataques por parte de las fuerzas de seguridad contra periodistas que iban claramente identificados como miembros de la prensa, como es el caso de Catherine Kariuki, reportera de la emisora local K24, que sufrió tres disparos de balas de goma cuando cubría las protestas en la ciudad de Nakuru (oeste) el pasado 16 de julio.
Las manifestaciones, que empezaron el pasado 18 de junio, han sido impulsadas por jóvenes de la ´generación Z´ (nacidos entre mediados de los noventa y la primera década del siglo XXI) y, a diferencia de las que históricamente ha vivido Kenia, impulsadas por políticos, éstas no cuentan con líderes oficiales.
En un principio, los jóvenes protestaban contra el polémico proyecto de la Ley de Finanzas de 2024, con el que el Gobierno pretendía introducir impuestos y subir otros ya existentes.
El 26 de junio, el presidente keniano, William Ruto, rechazó firmar la iniciativa legislativa, 24 horas después de una fuerte movilización en Nairobi que acabó en una batalla campal entre los manifestantes y la Policía y derivó en el asalto al Parlamento.
Sin embargo, las protestas, que al inicio eran pacíficas pero se fueron tornando violentas, han seguido transformadas en manifestaciones antigubernamentales.
Esta es la peor crisis del gobierno de Ruto desde que llegó al poder en septiembre de 2022.