Grasas o azúcares, ¿cuáles son más perjudiciales?
Cada una tiene sus características y también suceden cosas cuando se combinan
Estilos
Hay mucha información respecto a los alimentos, ¿verdad? Pero es cierto que a medida que pasa el tiempo, alguna información termina complementando alguna anterior. De hecho, hace un tiempo que las grasas eran el principal enemigo de todas las dietas. Es por esto que surgieron los productos light y más tarde los productos 0%.
La realidad es que en muchos de estos alimentos, las grasas se sustituyen por azúcar o por sal para evitar que se pierda el sabor. Y esto no es saludable, porque genera una fijación y una adicción a su sabor. Y la abundancia de azúcares puede ser muy perjudicial para el organismo.
Según la OMS, el máximo de consumo de azúcares libres diarios debería ser de 25 gramos o el equivalente a unas 6 cucharitas. Generalmente con los alimentos procesados incorporamos la mayoría del azúcar que consumimos.
¿Son esencialmente malas las grasas y los azúcares?
No todas las grasas ni todos los azúcares son peligrosos. Muchos alimentos tienen grasas y azúcares, pero también tienen vitaminas y fibras. También hay grasas esencialmente saludables, como las de los pescados azules, los frutos secos o el aceite de oliva virgen. De hecho, nuestro organismo necesita que aproximadamente un 10% del total de calorías consumidas, sean grasas.
Debes prestar atención a la hora de comprar alimentos procesados, que todos aquellos que incluyan el 0% indiquen el ingrediente eliminado. Si no lo tiene, la principal recomendación es no consumirlo.
En el caso de los alimentos light, debes entender que solamente significa que son más ligeros. Si tomamos como ejemplo un queso light, debes compararlo con el alimento original. Si el queso light tiene un 30% menos de calorías, solo indica que es menos calórico, pero no menos saludable.
Si pensamos que las grasas y los azúcares en exceso no son saludables, los peores alimentos son aquellos que contengan mucho de ambas. Por eso, siempre es recomendado observar todas las etiquetas y hacer las consultas pertinentes con el nutricionista.
Estilos
Continuar con Google