¿Qué pasa en el cerebro de un niño cuando juega?
Con los profesionales y las técnicas adecuadas es posible diagnosticar a un niño a través del juego
“El juego sirve como estimulación temprana porque, a través del juego, el niño aprende”. Así se expresa la Dra. Dayana González, mientras nos daba un tour a través de Pedineuro, el primer centro médico de enfoque neurológico en el país con profesionales terapeutas de conducta y psicólogos infantiles, hasta pediatras neurólogos y nutricionistas terapéuticos. Se podría decir que este centro tiene todo lo que amerita, pero no solamente contiene un amplio y diverso catálogo de talentos en varias áreas, sino que también cuenta con un gran número de habitaciones especializadas para cumplir labores específicas, con herramientas para analizar la parte sensorial y motriz, siendo una moda imperante entre ellas la presencia de juguetes, juegos de mesa, peluches, entre otros.
¿A qué se debe este compromiso con crear un ambiente principalmente recreativo? Desde la primera habitación que visitamos, fuimos llenando nuestro propio formulario de forma que intentamos marcar mentalmente si encontrábamos algún elemento lúdico en cada una de las habitaciones. Eventualmente nos dimos cuenta de que efectivamente eran fanáticos del aprendizaje divertido, de manera que el 90% de sus habitaciones está equipada con al menos un elemento recreativo al cual el niño siempre tiene acceso y, gracias a esto, los psiquiatras pueden determinar la relación del niño con sus cinco sentidos, cómo interpreta esa información y su comportamiento.
¿Qué pasa con el cerebro de los niños mientras juegan? la Dra. Gonaález explica que “durante el juego se crean nuevas redes neuronales, se activan los neurotransmisores y aumenta la velocidad de procesamiento cerebral”. Y es que el juego genera una serie de hormonas que trabajan en el cerebro de los niños. Cada vez que tu hijo juega, se activan en el cerebro sustancias como la seriotonina, acetilcolina, dopamina, endorfinas y encefalinas. ¿ Qué trastornos podemos diagnosticar del juego de un niño? “Trastornos motores de motricidad fina, motricidad gruesa y coordinación; Trastorno de atención, concentración, percepción visual y auditiva; Trastornos de procesamiento sensorial; y Trastorno de integración social de comunicación y lenguaje”, señala la neuróloga pediatra Dayana González.
“La parte sensorial es cómo se perciben las cosas, y dependiendo de cómo se perciben, así se van a interpretar; y dependiendo de cómo se interpreten, así se van a procesar”, explica la Dra. Dayana González, neuróloga pediatra. “El juego es clave para aprender. Los terapeutas utilizan juegos y herramientas específicas que van a orientar el pensamiento, la coordinación, la atención, la concentración, para permitir que el niño supere esas dificultades que pueda presentar en su desarrollo”. Se confirma así la necesidad de configurar la enseñanza de forma que pueda ser lo más entretenida posible.
En Pedineuro hay una habitación en específico donde se incentiva el atletismo en un entorno seguro de constante supervisión, que permite a los niños expresarse físicamente en varias actividades, como si fuera un gimnasio colegial. Incluso estas clases de gimnasia cuentan como oportunidades para analizar el comportamiento del niño, sus habilidades motrices, su interacción con los demás, de una forma que ningún libro de texto pudiera explicar.
“Desde que el niño entra uno está evaluándolo a través del juego. Entran, juegan y uno sabe si al niño le interesa el juego, o no, si hace contacto con el médico, si busca intención en el juego, si se acerca, si le lleva un juego a sus padres, si logra entender la dinámica del juego y, a través de esto, nos vamos dando cuenta de si el niño tiene o no dificultades en su integración social o adaptación, pero al mismo tiempo permite la empatía con el médico para luego examinarlo”, explica la Dra. González.