¡Prepara una merienda feliz con tus hijos!
¿Sabías que es bueno que los niños se involucren en la cocina? Es un magnífico pasatiempo que tiene muchos beneficios, sobre todo si se disfruta en familia
Estilos
Papá y mamá: te sugerimos vivir con tu hijo un momento de ternura, unión y aprendizaje preparando la merienda juntos. Ahora que pasamos mucho más tiempo en la casa, una de las actividades más recomendadas para hacer en familia es cocinar. ¿Por qué? Porque cocinar tiene muchísimos beneficios para tus pequeños, como mejorar la capacidad de motricidad, la coordinación y los conceptos básicos de las matemáticas. Y, por supuesto, también es una actividad perfecta para unir a la familia, ya que te ayuda a llevar una relación de comunicación y confianza. Y para que disfruten este tiempo juntos, la educadora Maritza Florentino nos ofrece algunas sugerencias para gozar ese momento juntos gracias a la iniciativa #Aprendiendodesdecasa de @Jumbo_rd.
1. Siéntate con tu hijo y escojan juntos la receta que van a preparar. Déjalo que exprese sus gustos e intereses. Oriéntalo hacia la elección de productos saludables. Practicará la proactividad y el saber escuchar.
2. En este tiempo de virtualidad puedes decirle que localice la receta en internet, así practica y desarrolla su capacidad de búsqueda.
3. Pídele, si ya puede escribir, que haga una lista de los ingredientes que van a utilizar. Hacer listas es un ejercicio que ayuda a desarrollar el orden, la atención y la concentración.
4. Haz que revise en la cocina y compruebe los ingredientes que hay; así determinará los que se deben comprar en el supermercado. Es una forma de repasar temas de matemáticas al ver el costo de cada producto y al sumar lo que cuesta hacer la compra.
5. Busquen todos los utensilios que van a requerir para la preparación. Incluyan una taza y cuchara medidora, un peso casero, platos o envases donde la van a presentar o almacenar. Aprenderán algunos conceptos de formas y tamaños y los más grandes podrán repasar unidades de medidas.
6. Pueden preparar una limonada, un batido de frutas, galletas de avena, tarticos para guardar y rellenar cada día, sandwichitos de crema de queso o de salchichas, entre otras.
7. Dale participación para que corte, mezcle, trasvase, mida, unte... Deja que disfrute de la actividad. Estas acciones permiten desarrollar habilidades manuales, sentido de independencia, prudencia, precaución y seguridad.
8. Favorece que la higiene y el orden formen parte del trabajo, pero permite que huelan, toquen, miren y saboreen para que conozcan y reconozcan los alimentos por olor, sabor y características como forma, tamaño y textura.
9. Cuando la receta esté lista, denle una bonita presentación y realicen una degustación en la que disfruten juntos sin olvidar que debe dejar para la merienda del próximo día.
10. Vive ese momento tierno y educativo en el calorcito de tu cocina porque dejará en tu memoria y en la de tu hijo el aroma de unos alimentos que los unirán para siempre en una ¡merienda feliz!
Estilos
Continuar con Google