Lipedema, la rara enfermedad que suele confundirse con obesidad y celulitis
Este padecimiento se caracteriza por una distribución anormal de la grasa subcutánea que causa un aumento desproporcional del volumen de algunas partes del cuerpo, especialmente de las piernas
Quienes han visto la serie ‘Vis a Vis' habrán notado las libras de más de Goya Fernández, personaje interpretado por la actriz española Itziar Castro. A simple vista, quienes no tenemos conocimiento en el área de las ciencias de la salud, podríamos deducir que padece de obesidad, pero resulta que no es así. Su condición se llama lipedema y, aunque visualmente luzca similar a la obesidad, nada tiene que ver con esta condición.
El lipedema es una enfermedad progresiva crónica poco común que se caracteriza por una distribución anormal de la grasa subcutánea que causa un aumento desproporcional del volumen de algunas partes del cuerpo, especialmente de las piernas y a veces brazos, debido a un desorden linfático microvascular, hormonal y genético. Así lo indica el cirujano plástico Jesús Abreu Monttero, quien dice que además de la obesidad el padecimiento a menudo se confunde con la linfedema y la celulitis. “Es frecuente confundirlas, y aunque pueden asociarse, (el lipedema) es una condición totalmente diferente, porque no depende de la ingesta de grasa ni de la retención linfática”, asegura.
Debido a que esta condición se da casi de manera exclusiva en las mujeres, ya sea en la pubertad, después de un embarazo o en la tercera edad, y en raras ocasiones en hombres con la testosterona baja, el estrógeno alto o con enfermedades hepáticas, los especialistas la han asociado a problemas hormonales. Otra de sus causas es la predisposición genética, ya que entre el 15 y el 64 % de los pacientes, según recoge el portal Aurea Clinic, tiene antecedentes de lipedema en las mujeres de su familia.
Los síntomas con los que se manifiesta son muy diversos. Entre ellos se encuentra el aumento de volumen en las extremidades inferiores de manera simétrica en piernas o brazos, corpulencia desproporcionada de las extremidades, especialmente en piernas, con el resto del cuerpo, pesadez e incapacidad de pérdida de peso al hacer ejercicio o dieta. A eso el doctor Abreu agrega signos productos de neuropatías como dolor o falta de sensibilidad en el área afectada, edema exagerado y el hecho de desarrollar moretones con facilidad.
Cómo se trata
Abreu indica que para diagnosticar el lipedema no hay un especialista en específico, pues es una condición poco común. Sin embargo, dice que tanto los endocrinólogos como los cirujanos plásticos pueden determinarla por su similitud con la linfedema u obesidad. En cuanto al tratamiento, asegura que además de los profesionales en las áreas mencionadas, también se incluyen los psicólogos para encargarse de los aspectos afectivos, cognitivos y conductuales del paciente.
Si bien esta enfermedad no está relacionada con trastornos alimenticios, el doctor señala que para su tratamiento es propicio indicar una dieta baja en grasas para mejorar el edema. En cuanto a los procedimientos con los que se puede tratar, dice están la liposucción y la lipectomía. “El tratamiento quirúrgico puede ser con liposucción o lipectomía del área a tratar. Yo, personalmente, cuando la condición aqueja las piernas soy muy receloso y normalmente no me gusta hacer lipo en esta área por el peligro de desarrollar embolias grasas que puedan tener un desenlace fatal”.
El doctor añade que en otras áreas como muslos, abdomen, espalda y brazos el riesgo es mucho menor, por lo que es válido la realizar la cirugía para mejorar la silueta y disminuir las sensaciones dolorosas que provocan la comprensión de la grasa en las terminaciones nerviosas periféricas. Después de someterse a la intervención quirúrgica, concluye Abreu, el paciente puede seguir con su vida normal, con la salvedad de que debe chequearse todos los años para que el cirujano observe su evolución.