Las mujeres con caderas grandes podrían ser más saludables y fértiles que las demás
Las caderas grandes son un símbolo de sensualidad de todos los tiempos y un indicador de buena salud.
Mayra Pérez Castillo
A razón de las esculturas talladas de la prehistoria, el encanto por los senos grandes, las caderas abultadas y la cintura diminuta y bien definida, viene entrelazado con la salud, especialmente con la fertilidad. Hoy podemos validar que tal percepción era guiada por la sabiduría de aquellos tiempos; lo cual se valida en la actualidad gracias a la ciencia.
Lo que ocurre es que la cantidad de grasa en esta área del cuerpo se traduce en un mayor nivel de energía, imprescindible para la procreación por los niveles de hormonales que sugiere.
De hecho, esta ecuación es como un chip natural en el cerebro, puesto que la mayor parte de los hombres, de todos los tiempos, presentan un significativo interés por los tipos de siluetas tipo pera o guitarra, como se le conoce en República Dominicana a los cuerpos que tienen la parte inferior mucho más grande que la superior.
Se dice que es el estrógeno, hormona sexual femenina, el responsable de dar esta forma al cuerpo durante la pubertad... Será él, pero seguro que es a través de la genética que todo lo guía.
Salud y Medidas.
Si naciste con otro tipo de silueta en nada significa que estés mal. Que trates de cambiar tu morfología con cirugías solo serviría para lo visual, porque por lo demás, el cuerpo se guiará por la silueta de nacimiento, dando voz de alerta de que las formas tipo manzana y triángulo invertido, tienen mayor probabilidad de padecer obesidad, tensión arterial, diabetes, enfermedades coronarias y otras controlables con una rutina de ejercicios y dieta saludable.
Respecto al tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la proporción ideal de cintura-cadera en la mujer debería ser inferior al índice 0.85 y 0.90 para los hombres; para evitar los riesgos anteriormente detallados.
Para obtener este índice debes auxiliarte de una cinta métrica para medir la cintura, que se localiza sobre el ombligo, justo donde los laterales se notan más estrechos; y la de las caderas, cuyo punto de referencia es la parte más elevada de las nalgas. Divide el resultado de la cintura con el de las caderas y este será tu índice.
Para finalizar con un toque de mayor curiosidad del que ya despierta este tema, habría que resaltar que según un artículo publicado por el periódico El Mundo, en 2007, las mujeres privilegiadas con este tipo de siluetas presentan un mayor coeficiente intelectual, que las demás; y por si fuera poco, este efecto se transmite a sus hijos:
“Científicos de la Universidad de Pittsburgh y del campus de la de California en Santa Barbara han analizado para esta investigación datos de un estudio sobre 16.000 mujeres y niñas, de las que se recogieron sus características antropométricas y su puntuación en pruebas de inteligencia. A partir de estos datos han llegado a la conclusión de que las mujeres con mayor diferencia entre las medidas de cintura y caderas obtenían unos resultados mucho mejores en las pruebas de inteligencia y que también los obtenían sus hijos”, dice la publicación.
Mayra Pérez CastilloApasionada del contenido sobre la salud, la belleza, el buen vivir y la cultura.
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