El sarcoma, el cáncer que afecta los huesos y los tejidos blandos
El 13 de julio se conmemora el Día Internacional del Sarcoma, de manera que hablemos un poco sobre él
La medicina actual enfrenta una gran cantidad de retos, siendo parte de ellos la diversidad de cánceres. Hoy, 13 de julio, se conmemora el Día Internacional del Sarcoma, una fecha ideal para conocer esta tipo de grupo de cánceres que se caracterizan por afectar los huesos y tejidos blandos del cuerpo.
El sarcoma de tejido blando se forma en los tejidos que conectan, sostienen y recubren otras estructuras del cuerpo. Comprenden los músculos, la grasa, los vasos sanguíneos, los nervios, los tendones y el revestimiento de las articulaciones, explica una publicación de Mayo Clinic.
Si se detecta en etapas iniciales, la tasa de supervivencia de este cáncer es alta, así como las posibilidades de que el tratamiento sea efectivo, dice la doctora Sharmille Fabián, ortopeda oncóloga, quien disertó en una charla virtual organizada por MAPFRE Salud ARS, a propósito de la efeméride.
Durante su presentación la experta invitó a los padres a estar alertas a los síntomas característicos del sarcoma. “Es importante prestar atención a los dolores persistentes en los niños, si caminan diferente o si se palpan masas que crecen con el tiempo, ya estos son indicadores claros de que hay que visitar un ortopeda pediátrico para descartar anomalías".
Causas, síntomas y factores de riesgo de la enfermedad
Las causas exactas son desconocidas, pero al igual que cualquier tipo de cáncer, es provocado por las mutaciones en el ADN de las células. Sin embargo se sabe que existen factores que podrían aumentar la probabilidad de padecerlo, entre ellos la exposición herpesvirus humano 8, la exposición constante a sustancias químicas, como los herbicidas y demás de tipos industriales; padecer de linfedema; haber heredado síndromes como el retinoblastoma familiar y la neurofibromatosis tipo 1; fumar (nunca se queda); y haber recibido tratamiento de radioterapia.
Dentro de los signos más frecuentes que pueden alertar de la presencia de un sarcoma está el dolor en los huesos, elevaciones en la piel que no necesariamente son dolorosas, fracturas en los huesos sin razón evidente y dolor abdominal.