El estricto protocolo con el que deben cumplir las mujeres de la familia real
Detrás de cada una de las royals hay un estricto protocolo que deben cumplir al pie de la letra en cuanto a su imagen que a veces, incluso, raya en lo extremista
Si hay algo con lo que siempre soñamos desde pequeñas (y hasta después de grandes, por qué no), es con casarnos con un príncipe. Y claro, no es para menos, pues con la idea que nos venden las películas de princesas, en las que todo es color de rosa, difícilmente podemos resistirnos a desear esa vida tan perfecta que parecen tener las miembros de la realeza.
Sin embargo, ignoramos la realidad del asunto, pues ser una chica real no es tan sencillo y bonito (sino preguntémosle a Meghan). Esto porque detrás de cada una de las royals hay un estricto protocolo que deben cumplir al pie de la letra en cuanto a su imagen que a veces, incluso, raya en lo extremista. Si no lo crees, aquí algunas de las reglas con las que les toca lidiar a las integrantes de la realeza.
Cabello
El peinado de las mujeres de la realeza debe ser sencillo, pero cuidado; nada de tintes que llamen la atención ni cortes exagerados. Aunque cada una puede elegir el estilo que más le guste, su elección debe ser previamente aprobada por un comité especial que certifique que efectivamente le favorece. Las mujeres reales tampoco pueden lucir un cabello maltratado ni descuidado, por lo que es obligatorio asistir a la peluquería regularmente.
En cuanto a los peinados, deben variar dependiendo la ocasión para no cansar con un mismo look, pero está rotundamente prohibido llevar moños de bailarina y usar vaselina. El cabello debe lucir lo más natural y limpio posible.
Manicura
Si eres de las que mientras más largas y extravagantes sea tu diseño de uñas, mejor, malas noticias: es poco probable que tu sueño de convertirte en esposa de un príncipe se haga realidad. Esto porque si hay algo que debe caracterizar las manos de una dama real son las uñas cortas con esmaltes en tonos nude, rosa pastel o incluso solo transparente. Llevar las uñas largas o con tonos que llamen mucho la atención es considerado vulgar para los royals.
Vestimenta
Tal como sucede con los colores de esmalte, pasa con la ropa. Los tonos oscuros o estridentes lucen inapropiados, y más si los llevan para un evento formal. La única que tiene permitido llevar colores intensos es la reina para sobresalir entre los demás miembros de la realeza. También están prohibidos los escotes y usar prendas de piel, ya sea sintética o natural, una medida que utilizan para apoyar la lucha contra el maltrato animal.
El color negro debe reservarse para el luto o eventos de noche, los vestidos y faldas usarse por debajo de las rodillas y con medias negras o color piel para evitar lucir de más las piernas, aparte de que deben optar por tacones preferiblemente cerrados y que no excedan los siete centímetros de alto.
Maquillaje
Las royals tienen que lucir siempre un maquillaje natural, en el que el contorno, los delineados o sombras exageradas, y los labiales rojos no están permitidos. Deben conformarse con tonos nude o rosa pálido en los labios para evitar terminar con los dientes sucios al comer o ensuciar los utensilios. Su maquillaje debe ser impecable y a prueba de todo, pues no tienen permitido retocarse en público porque lo consideran de muy mal gusto.
Accesorios
La joyería extravagante solo debe usarse para los eventos de noche. Durante el día, las mujeres de la realeza tienen que llevar aretes, anillos, brazaletes y collares sencillos. En cuanto a los accesorios para el cabello, deben portar sombreros para eventos formales de día y tiaras si se trata de eventos después de las seis de la tarde. Eso sí, las tiaras se reservan solo para las mujeres casadas. De lo contrario lo mejor es no optar por ningún complemento.