¿Dónde te encuentras en la escala de la satisfacción y del agotamiento laboral?
¿Se ha disipado la pasión con la que empezaste tu trabajo actual y te preocupan los niveles de cansancio? Identifica en cuál etapa de la satisfacción laboral te encuentras
¿Recién empezaste tu trabajo soñado y estás envuelto en ese “primer amor”? ¿O ya tienes tiempo trabajando y no puedes desprenderte de un agobio y cansancio constante? Con el inicio de una década es importante reflexionar sobre el año que recién terminamos para así plantearnos la visión que adoptaremos en el nuevo año.
Identifica en qué punto de la escala de la satisfacción laboral te encuentras con estos parámetros determinados por el trabajo de Veninga y Spradley (1981), que luego fue expandido por la Winona State University en Winona, Minnesota, y por la plataforma británica This Is Calmer.
¿Tienes “burnout”? Identifica si tienes agotamiento laboral
1. Luna de miel
Cuando emprendemos una nueva tarea -como un nuevo puesto de trabajo o el inicio de una empresa comercial-, a menudo comenzamos experimentando una alta satisfacción laboral, compromiso, energía y creatividad.
En este escalón, en el que todo aparenta ser ideal, es importante adelantarse y empezar a desarrollar las estrategias de afrontamiento necesarias para enfrentar el estrés inevitable que traerá el trabajo. Si estos patrones de afrontamiento son positivos y adaptativos, te ayudarán a permanecer en la etapa de luna de miel por más tiempo. Aunque, seamos realistas, pocas personas se mantienen en este primer escalón para siempre.
2. Comienzos de estrés
La segunda etapa del agotamiento comienza con la conciencia de que algunos días son más difíciles que otros. El optimismo puede empezar a disminuir, a la vez que incrementan los síntomas comunes de estrés (tanto físicos y mentales, como emocionales).
Sin embargo, en esta etapa se mantiene un equilibrio: la positividad y el optimismo extremo de la Etapa 1, se ven desplazados por el conocimiento de que algunos días son mejores que otros, lo cual variará las cantidades de estrés en el trabajo.
3. Estrés crónico
La tercera etapa del agotamiento, el estrés crónico, supone una intensificación de los síntomas de la etapa dos. Es un cambio marcado en los niveles y la frecuencia del estrés.
4. Burnout (agotamiento laboral)
Cuando hablamos de agotamiento, a menudo nos referimos a esta etapa. En la cuarta etapa del agotamiento los síntomas se vuelven críticos. Continuar normalmente no es posible, por lo que es recomendable buscar intervención.
5. Burnout habitual
La etapa final del agotamiento es el habitual. En este nivel, los síntomas están tan arraigados, que podrían llevarte a experimentar un problema físico o emocional significativo, en lugar del estrés o agotamiento ocasional de las etapas anteriores. Los síntomas del agotamiento están tan arraigados que es más probable que sean etiquetados como un problema físico o un problema emocional significativo.
Una lista de síntomas no es suficiente para diagnosticar temas físicos y psicológicos, pero nos sirve de punto de partida para medir dónde nos encontramos y qué medidas podemos tomar al respecto.
Utiliza tus conclusiones como fuente de inspiración para determinar los cambios que debes hacer y hallar balance en las distintas áreas y relaciones de tu vida.