¿Cómo puedo controlar estar sano?
En tiempos de coronavirus estar sanos es una prioridad y, bajo el concepto de Stephen Covy y el círculo de influencia, podemos promover resultados positivos
Muchas personas se estresan y se enferman por cosas que no pueden controlar. Según el concepto de Stephen Covy, existe un círculo de influencia y un círculo de preocupación y ambos pueden contribuir o afectar nuestra salud.
Nancy Patricia Cano y Laura Jiménez, en su cuenta @eduaccion, explican que las personas proactivas centran sus esfuerzos en lo que Covy llama “el círculo de influencia” o lo que es lo mismo, en aquellas áreas en las que tienen control y pueden hacer algo para promover resultados positivos a su favor.
“Las personas reactivas centran sus esfuerzos en “el círculo de preocupación”, que son las circunstancias sobre las cuales no se tienen ningún control. Un ejemplo seria preocuparme por las medidas que tome el gobierno para controlar la enfermedad del coronavirus. Porque no tengo el control sobre ello. Por lo que pasarme el tiempo quejándome sobre las mismas, no va a producir efectos positivos en mí, ni en mi familia”, explicaron las especialistas.
Entendiendo que el círculo de influencia se refiere a todas las áreas en la que tengo control y puedo cambiar y el círculo de preocupación se refiere a todas aquellas que no puedo cambiar las educadoras invitan a que todos los que están atravesando esta situación actúen desde la productividad actuando desde el “Círculo de Influencia” y así controlen estar sanos. Para lograrlo hay varias formas:
1. Quedándome en casa
Sólo debo salir si es extremadamente necesario. Si “tengo” que salir, debo llevar a cabo las recomendaciones establecidas para protegerme mientras estoy fuera de la casa. Al llegar a la casa debo llevar a cabo el protocolo con relación al manejo de la ropa y de los zapatos que tenía puestos y debo bañarme inmediatamente; antes de interactuar con alguien de la familia o de ponerme en contacto con algún área/mobiliario de la casa. Todo lo que compre/busque durante mi salida (comida, medicinas, equipos) debo desinfectarlo antes de entrarlo en la casa.
2. Consumiendo alimentos que fortalezcan mi sistema inmune
Es importante comer alimentos que contengan vitaminas A, C, D y E y que sean ricos en selenio, zinc y antioxidantes.
Algunas opciones con estos nutrientes son:
· Vitamina C: cereza, guayaba, fresa, kiwi, naranja, mandarina, piña, limón, lechosa, melón, toronja, mango, brócoli, sandía, repollo, chinola.
· Vitamina E: aguacate, espinaca, brócoli, espárragos, pescado, semillas de girasol, avellana, maní, almendra, pistacho.
· Vitamina A: zanahoria, batata, espinaca, tomate, guisante verde, arveja, pimiento rojo, lechuga repollada, huevo.
· Vitamina D: atún, sardina, arenque, salmón, hígado, queso, yema de huevo, leche (con poca grasa), yogur, avena, soja.
· Selenio: trigo, arroz (preferible integral), semilla de girasol, vainita, pepino, ajo, té negro, productos lácteos (bajos en grasa).
· Zinc: carne de cerdo, carne de vaca, pollo, pavo, hígado, germen de trigo, granos integrales, frijoles, frutos secos (maní, almendra), mantequilla de maní, avena.
· Alimentos ricos en antioxidantes: té verde, ajo, canela, cacao, col rizada, brócoli, tomate, uvas negras, orégano, perejil, espinaca, almendra, remolacha, fresa, zanahoria, pistacho, aguacate, alcachofa.
Es recomendable tratar de consumir una dieta balanceada cada día, que incluya porciones de los diferentes grupos de nutrientes antes mencionados. También puedes ingerir echinácea para levantar las defensas. Es importante evitar consumir azúcares, grasas saturadas, productos refinados, alimentos muy procesados y con colorantes. Además recomiendo preparar un té con los siguientes ingredientes: jengibre, canela, cúrcuma, limón y miel para endulzar.