Club Musée: un diseño 100% dominicano en Madrid
Parolio, un diseñador de interiores dominicano, generó allí un ambiente futurista y extrasensorial.
Para Parolio, un director creativo y diseñador de interiores criollo, responsable de gestar reconocidos proyectos internacionales, el concepto de fusionar el arte contemporáneo con la cultura nocturna de este club madrileño generó un resultado futurista y extrasensorial.
Su 'procreación' se llevó a cabo en la capital española -en la calle Alberto Alcocer 33, para ser más precisos-. Fue allí donde Fernando Nicolás y Jacobo Domínguez, los dueños de lo que hoy día se conoce como el Club Musée, decidieron abrir la discoteca que sigue capturando la atención tanto del público nacional e internacional, como de los editores y periodistas de libros y revistas especializadas en decoración e interiorismo.
Y es que la línea conceptual seguida por el diseñador y creativo dominicano fue, desde el principio, la de crear un "club nocturno y artístico", cuyo diseño enriquecido con elementos diferenciadores (como las instalaciones de arte moderno, la iluminación y los recursos multimedia) le aportaron un valor agregado y se encargaron de sugerir un museo de arte contemporáneo, matizado por líneas limpias y geométricas y por esculturales estructuras.
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El trabajo de Parolio, fundador de Parolio & Euphoria Lab, arrancó en la primavera de 2010, con un proceso de conceptualización, creación de marca y diseño de interiores que duró 45 días, proseguido de la materialización en obra, que se llevó a cabo en dos meses y medio. Así nació Club Musée, ocupando un diáfano espacio de forma rectangular y una amplitud repartida entre 700 metros cuadrados de jardín e infraestructura.
En esta discoteca las notas musicales de los géneros de moda (como el house, el pop, el rock y la electrónica) se confunden con las piezas del lugar, que presentan un gran valor estético, cultural y artístico, y se materializan a través de sus fotos, vídeos de arte, instalaciones, ilustraciones y, por supuesto, de los diseños.
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"Lo que un club del futuro podría ser", Bill Tikos, gurú de tendencias
"Espacios conceptuales, con elementos temáticos, dinámicos e interactivos, y una gran presencia del color y la teatralidad" son las características que, según Parolio, están presentes en todas sus composiciones y, por supuesto, en el Club Musée.
Amante de los diversos estilos artísticos que presenta la historia del Diseño de Interiores, este profesional dominicano, que ha concebido espacios comerciales de la talla de Le Marquis, Petite Mort y Pacha Madrid, eligió el arte contemporáneo y el arte moderno de finales del siglo pasado (sobretodo el imperante en las décadas de los 60 y 80) para este club nocturno. El pop art, el anime japonés y las instalaciones también inspiraron a Parolio durante el proceso de creación de este local de ocio nocturno, sin dejar de lado el acostumbrado uso de un puro tecnicolor proveniente de sus raíces caribeñas.
Desde el ingreso al Club Musée, su caja arquitectónica -y todo lo que hay dentro de ella- exuda el slogan "Art You" (o "Imprégnate de arte", si se traduce al español), como frase insignia de la discoteca. Esta expresión forma parte, igualmente, de la campaña publicitaria ideada por Parolio & Euphoria Lab, ya que esta firma también trabaja con el mundo de la comunicación, las marcas, el mercadeo y las tendencias.
Provisto de una escalera de entrada, un pasillo central, una zona VIP, dos barras, una pista y dos cuartos de aseo, en este club la iluminación se instaló con la firme intención de impregnar dramatismo y esculturalidad; de hecho, ésta se constituye por sí misma en un elemento escultórico. Cabe destacar que el diseñador de interiores Parolio no sólo trabajó ampliamente con juegos de espejos y espejos espías, que propiciaron la creación de superposiciones y repeticiones de las luminarias, sino que mandó a diseñar en exclusiva todas las lámparas del lugar en metacrilato. En todos los casos, el reflejo interacciona con el diseño de la iluminación, que es en su mayoría tipo LED RGB y que se extiende en la infraestructura a través de sus 400 metros lineales.
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Por otro lado, saltan a la vista los materiales implementados en el diseño de interiores del Club Musée. Entre estos están: el revestimiento de los muros en cristal negro, la implementación tanto de espejos en tonalidad plateada, como de cristales en colores dentro de los baños; así como la cerámica geométrica y tipo rompecabezas, de color negro y de dibujos en relieve, aplicada en ciertas áreas.
Las superficies, por su parte, se expresan a través de un piso de cemento pulido y resina plástica, con algunas zonas enmoquetadas; mientras las barras y los muebles de los baños cuentan con tapas de granito negro. Los rodapiés, los portales y los embellecedores son de acero inoxidable pulido.
En cuanto a la paleta de colores, existe una estrecha correspondencia con las imperantes en el universo del arte contemporáneo de finales del siglo XX, añadiéndole ciertos toques del mundo pop y tendiendo hacia una perspectiva más geométrica.
Si del mobiliario se trata, Parolio se lleva enteramente los créditos. "La idea era buscar piezas escultóricas, que agregasen valor artístico al concepto", agrega este profesional que diseñó los muebles exclusivamente para el Club Musée.
En el caso de la zona VIP los sofás están suspendidos de las paredes, y el desarrollo de las geometrías tapizadas sigue la línea que marcan los contornos de las fotos, pues se trató de que estas piezas mobiliarias fuesen parte de la imagen enmarcada. Sin embargo, es el enorme sofá (de tres metros), con un respaldo contorneado en forma de letras corpóreas, acolchadas y tapizadas, el que deja sin aliento a todo el que ingresa a esta área. Mientras que los pufs, en forma de bloques geométricos multicolores, mantienen la estética del entorno.
También hay dos habitáculos privados, uno naranja y otro magenta, donde Parolio experimentó con la tapicería, utilizando bases de madera cortadas con láser, que luego fueron tapizadas. En su generalidad, el diseñador jugó con la contraposición de diversas piezas frente a varias texturas y colores de telas (de la marca danesa Kvadrat), mezclándolas y creando secciones brillantes y mates, con un contraste de bloques de fuertes tonalidades.
Aunque con el diseño del Club Musée, Parolio sólo pensó en volcar originalmente su amplio conocimiento profesional sobre la creación de locales de ocio nocturno y su profunda admiración por las artes plásticas, jamás imaginó que un par de días después de la inauguración habrían más 600 páginas, en 12 idiomas diferentes, haciéndose eco de este proyecto y recomendándolo como uno de los lugares que se constituyen en sí mismos en una experiencia sensorial distinta y novedosa.