Cáncer de mama: detección oportuna y sexualidad
La ginecóloga Lilliam Fondeur reafirma la importancia de la detección oportuna y la posibilidad de disfrutar de la sexualidad luego de un diagnóstico
Las estadísticas afirman que una de cada 10 mujeres será diagnosticada con cáncer de mama a lo largo de su vida. Esta enfermedad, que también afecta a los hombres, es la principal causa de mortalidad de mujeres en el mundo, pero gracias a la detención oportuna todas pueden tener una nueva oportunidad para vivir según explica la ginecóloga, Lilliam Fondeur (@lilliamfondeur).
“Lo importante es que esa mujer, de las diez, tenga ese diagnóstico oportuno y para ello debe preocuparse por su cuerpo y por su salud”, agrega la especialista.
Para Lilliam, la detección oportuna del cáncer de mama es una oportunidad para extender la vida y procurar la salud. Por esto, es necesario que a partir de los 40, las mujeres se realicen una mamografía sí o sí por lo menos una vez al año. Este chequeo es recomendable en mujeres más jóvenes cuando estas tienen alguna condición especial como: un antecedente familiar con cáncer de mama, si se ha pospuesto la maternidad, si su etapa menstrual inició a muy a corta edad, entre otros.
Para conocer el cuerpo y aprender a evaluar las mamas las mujeres deben asistir a consulta y con un especialista considerar las posibilidades que tienen de padecer la enfermedad a temprana edad, pero además tratar en cada etapa lo que corresponde.
Pero, ¿qué pasa con la sexualidad de una mujer cuando tiene un diagnóstico de cáncer?
Lo primero que hay que entender es que la sexualidad es todo aquello que hace referencia a cómo las personas se expresan de manera sexual. Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer esta abarca cómo las personas se ven, sienten y piensan de sí mismas como un ser sexual, y las maneras en que lo muestran por medio de sus acciones, comportamientos y relaciones.
“El sexo, la sexualidad y la intimidad son tan importantes para las personas con cáncer como lo son para las personas que no tienen cáncer. De hecho, se ha demostrado que la sexualidad y la intimidad ayuda a las personas que enfrentan el cáncer a sobrellevar los sentimientos de angustia y a pasar por el tratamiento. No obstante, la realidad es que los órganos sexuales, el deseo sexual (impulso sexual o libido), la función sexual, el bienestar y la imagen corporal de una persona pueden verse afectados por el cáncer y su tratamiento”, afirma la SACC.
La ginecóloga y terapeuta sexual Lilliam Fondeur asegura que cuando una mujer tiene un diagnóstico de cáncer de mama no quiere tener sexo, porque se siente en peligro y lo único que siente es miedo: “Todas sus neuronas y su energía está enfocada en salvar la vida. Una mujer con un diagnóstico de cáncer de mama no está en un momento para disfrutar de una relación sexual, ni siquiera en cuidar su apariencia. En este proceso lo único que buscan las mujeres es sobrevivir”, agrega.
La autoestima luego del diagnóstico
“Una mujer con cáncer de mama es una mujer con la autoestima afectada. No solo por estar a punto de morir, sino porque siente que le van a quitar lo que la identifica como mujer. Ahí es donde la enfermedad la ha lesionado, con esa característica tan íntima que la conecta con la vida”, explica la ginecóloga.
Importancia de las mamas
No existe duda en que las mamas están llenas de terminaciones nerviosas, y que las mujeres pueden tener orgasmos solo con acariciar sus senos. Además, muchas mujeres disfrutan con mayor facilidad las caricias en las mamas que en los órganos genitales, comenta Fondeur.
Otro factor importante de las mamas es que para las mujeres son identificadores hacía el interior y hacia el exterior de lo que significa ser mujer. “Las mamas son necesarias desde el punto de vista biológico para la lactancia. A diferencia de los animales, donde las hembras solo tienen sus mamas grandes cuando están lactando y cuando terminan este proceso sus mamas vuelven a su posición original, en la humana se mantienen las mamas grandes porque esta parte del cuerpo también funciona como un atractivo sexual para el macho y para ella misma”.
Una vida sexual satisfactorio luego de superar el diagnostico
Lillam explica que una mujer que sobrevive al cáncer de mama es una mujer con características especiales, porque su imagen corporal está lesiona. “La idea que tiene una mujer sobreviviente, de lo que ha vivido, de cómo se ve y como ella siente que la ve su entorno, crea una imagen de ella, que no es sólo de su mama sino de su cuerpo entero y de cómo se relaciona”.
Antes de hablar de sexualidad una mujer que supera el cáncer de mama debe trabajar su salud mental, para continuar con una vida sexual a partir de la aceptación: “Esa mujer es una sobreviviente que tiene una lesión en su cuerpo y existe una cicatriz no solo física sino también emocional”, dice la especialista.
Lilliam asegura que una mujer con una autoestima fuerte puede disfrutar de su cuerpo, y si disfrutas de su cuerpo entero tiene mayores posibilidades de disfrutar de tu sexualidad.
Cuatro pasos para trabajar la aceptación
Colócate las prótesis: aunque no todas tienen los recursos, y el sistema público no ofrece la cirugía en el tiempo ideal, lo recomendable es que una mujer luego de superar el cáncer de mama vuelva a tener sus senos, aunque estos sean colocándose prótesis.
“Aunque no es imposible lograr esa aceptación sin prótesis, si es más fácil apropiarse de su historia y de su vida visualizandose con esa parte del cuerpo que las hace sentir mujer: las prótesis te permiten irte a la cama, y en lo que te adaptas a que no son las tuyas, te ayudan a sentirte mujer”.
1. Apoyarse de los círculos: Fondeur afirma que abordar a una sobreviviente con el discurso de “pensamiento positivo, positivo” no es la solución, porque una mujer con esa situación no se está sintiendo positiva. Por esto es vital, que en este proceso la mujer se apoye de la familia, los amigos, la pareja (si la tiene) y sobre todo los grupos de mujeres sobrevivientes de cáncer que son los más calificados para entender lo que está pasando esa mujer.
2. Hacer ejercicio: muchos estudios afirman que el ejercicio es muy importante en esta etapa ya que ayuda a liberar la ansiedad.
3. Buscar el propio placer: “Muchas mujeres tienen miedo a que llegue el momento de la relación sexual porque entran a la intimidad con miedo a no satisfacer las expectativas de su pareja. Además muchas no buscan su propio placer sexual, porque detrás de todo eso hay un tema de género: lo que te quitan son las mamas, pero está la concepción de que el cuerpo total de la mujer está al servicio y el disfrute del otro. Esta ideología hace que al quitar las mamas quede la idea de que no es una mujer completa”.
4. Apoyo psicológico: en está etapa la ayuda de un profesional de salud mental es crucial. De ello dependerá en gran medida que cada sobreviviente acepte su cuerpo y se apodere de su sexualidad.
“Es muy difícil tener una relación sexual satisfactoria tanto para mí como para mi pareja llevando a la cama la idea de que mi cuerpo está imperfecto”, afirma Fondeur.