Aislados frente a la gran pantalla: ¿el resurgir del autocine?
Los autocines bien podrían ser la solución para los "tiempos de coronavirus"
A contracorriente, cuando todos los cines de Estados Unidos y parte del mundo están en "cierre indefinido" por culpa del COVID-19, en la alicaída industria del autocine hay quienes sueñan con la posibilidad de resurgir y recuperar uno de los principales entretenimientos del siglo XX.
Actualmente tan solo siete autocines siguen en funcionamiento en el estado de Florida, mientras que en el conjunto de los Estados Unidos apenas trescientos sobreviven como un guiño al pasado y a la cultura estadounidense de los años treinta.La cuenta en Florida puede aumentar pronto gracias a Spencer Folmar, que se propone construir un cine para 500 automóviles y con cinco pantallas en su ciudad natal, Eustis, situada en el centro de Florida y con una población de unos 20,000 habitantes.
El proyecto contempla dotar a este autocine de una pantalla de 120 pies de altura (más de 36 metros) y batir así un récord mundial.Productor y director de cine, Folmar asegura que la industria cinematográfica se encuentra en "una situación nunca vista y sin precedentes" por culpa del nuevo virus.
"Lo que realmente afectará a los autocines es que los estudios no tendrán nuevos lanzamientos. Compañías como Sony, Disney, Warner Bros no estrenarán películas hasta mediados o finales de verano. Aunque esta pandemia terminase hoy mismo y hubiera una vacuna, no tenemos nada que mostrar en nuestros cines para los próximos cuatro o cinco meses", indicó.
Los autocines bien podrían ser la solución para los "tiempos de coronavirus", piensa este emprendedor.
Los supervivientes
"No es un secreto que los autocines son cosa del pasado, pero todavía muchas familias disfrutan de esta tradición. Casi todos son retro y puedes sentir esa historia en el aire y te das cuenta que durante generaciones la gente ha vivido la misma experiencia", explica el dueño de los autocines Silver Moon y Joy-Lan, Chip Sawyer.
Ohio, Pennsylvania y Nueva York son los estados donde más autocines se conservan, según la Academia de Cine de Nueva York.El coronavirus no es el único reto al que se enfrentan este tipo de establecimientos que suelen abrir sin importar que "llueva o truene".Según explica Sawyer, los estudios de cine les obligan a pagar el 50 % o 60 % de lo obtenido en taquilla por las películas nuevas y suelen requerir un pago mínimo que a veces no se llega a cubrir.
Además, muchos de estos negocios llevan en activo décadas y precisan de grandes terrenos, cuyo precio ha aumentado exponencialmente en las últimas décadas.Folmar piensa que, al igual que las plataformas digitales de entretenimiento como Netflix o HBO, los autocines pueden vivir una explosión en un futuro cercano, ya que los productores deberán encontrar formas alternativas de distribuir su contenido.
"En el futuro, cuando los principales estudios estrenen sus películas, las experiencias únicas e inmersivas como son los autocines puede ser más populares que nunca y servir de competencia para las plataformas en línea", argumenta Folmar.