13 cosas positivas que nos enseña la cuarentena
El Coronavirus está presente en el mundo, obligando a la población al encierro, pero no todo es negativo en este confinamiento
El mundo, hasta hace unos días, era multitareas, afán y una rapidez que solo permitía estar en los hogares para dormir un poco y a volar nuevamente. De repente la quietud y el encierro es la actual condición de la mayoría, como única opción de defensa. La situación ha generado un nuevo gesto de ansiedad y desesperación en algunos casos, pero en otros se ha convertido en el mejor regalo hacia la transformación que nos da la vida. Más de un experto en sus áreas de saber ha ido revelando aspectos positivos que, en tan poco tiempo, se manifiestan fruto de la ‘ausencia’ de la mano humana sobre el mundo. Dejamos una lista de algunos de los beneficios que ha traído este encierro masivo, tanto para la evolución de la sociedad como para la salud del mundo:
En la tecnología
Auge del e-commerce: el comercio electrónico, al menos en República Dominicana, se había quedado rezagado frente a la mayoría del mundo. La protección del Covid-19, que nos exige distanciamiento para evitar el contagio, ha generado la implementación de estrategias para que los negocios virtuales sean una realidad palpable, así como la búsqueda y uso de una gran cantidad de softwares necesarios para vender en internet y que eran ignorados a causa de la comodidad de estar en lo conocido. Echar mano de esta oportunidad es crecer en medio de la crisis y posicionarse a la altura de los nuevos tiempos.
Trabajo desde casa: Los teclazos ahora entrelazan las pasiones del hogar con las del trabajo, algo nuevo para muchos y cuyo simulacro y prueba es la realidad misma. Se cae o se confirma la hipótesis de que en casa no se puede trabajar; para unos es una rara y compleja situación, para otros, como la generación millenial, es la respuesta a una voz que parecía clamar en el desierto, un sueño hecho realidad que bien puede acabar con el coronavirus, o quizá quede como cultura de trabajo, tal y como promete la implementación de la cuarta revolución industrial.
Posibilidad de mermar la sacudida monetaria: La crisis económica ya se percibe, por lo que esta es una alternativa para que las empresas economicen en infraestructura, gasto de energía, agua, mantenimiento, internet (en algunos casos), limpieza y personal. Mientras que los empleados lo hacen en combustible, gastos de representación, alimentación y pago de personal de cuidado de niños y/o ancianos.
Equilibrio social
Unidad familiar: Hasta hace poco era común visualizar las necesidades de forma más individual, sin tareas en común. Ante el encierro y la ausencia de un personal que realice los quehaceres del hogar, obligados a conocernos más y distribuirnos las tareas... es momento también de conectarse emocionalmente para brindarnos apoyo o simplemente disfrutarnos como familia que somos.
Un camino a la autoreconciliación: Aunque el Nesting, el arte de quedarse en casa es una decisión personal, en medio de este obligación por la pandemia, es una buena excusa para que te reconcilies contigo mismo, un espacio para meditar sobre la vida, las decisiones, las metas, los hábitos alimenticios y hasta la rutina de estrés que lleva a la enfermedad. El confinamiento es la mejor opción para encontrar la paz que tanto deseabas y cuya fórmula se encuentra en el interior de cada ser.
Una visión hacia la necesidad del prójimo: Covid-19 ha dejado al descubierto sentimientos tan viles como el egoísmo y tan hermosos como la solidaridad. Es un llamado a visualizar que el bienestar ajeno es también el nuestro, que somos seres sociales que no estamos solos y nos necesitamos unos a los otros para continuar con el funcionamiento de la vida.
Las reuniones tienen distancia: Una reunión por whatsaap, transmisiones en vivo y otras herramientas hacen posible lo que antes era catalogado como informalidad, distracción y simple entretenimiento vano. El panorama las ha dotado del peso ideal para ser sustitutas de un ambiente tan estructurado como si estuviéramos en la empresa.
Medioambiente
El planeta por fin respira: La circulación de vehículos de motor ha disminuido en casi un 90%; menos producción industrial y la reducción del consumo han sido una ecuación que ha dejado resultados tan aclamados como la claridad de los cielos y la limpieza de los aires, por la reducción del dióxido de carbono, con mayor impacto en sociedades tan numerosas como las de China; lo mismo ha ocurrido en Italia y España hasta en un 35%, según National Geographic.
Los animales tienen vacaciones: Según un artículo de National Geographic, en Barcelona, España, se visualizan jabalíes nada más y nada menos que en el mismo centro de la ciudad; en Nara, Japón, ciervos; en Oakland, San Francisco, pavos salvajes y así sucesivamente, aunque hacen la salvedad de que es lo que se visualiza en las redes sociales, siendo algunos ciertos y otros no.
Las aguas “se bañaron”: En Venecia los canales están completamente limpios, como quizás nadie lo había visualizado en mucho tiempo, al punto de que los peces muestran su “alegría” jugueteando en este entorno que durante mucho tiempo fue oscuro, fruto del alto tráfico de las embarcaciones.
Cultura
Los conciertos son a domicilio y gratis: Quienes con sus dones artísticos liberan su alma, alegran las de sus vecinos a través de canciones o simplemente música que nunca se escuchó en otros tiempos.
El arte recorre la pantalla: Vía streaming las casas de ópera e importantes orquestas y artistas transmiten en vivo sus interpretaciones para que el público las disfrute gratis; ¿alguna vez lo vimos posible?
El altar ahora está en casa: La fe y la religión son parte de la cultura que invita a la presencia de sus miembros, pero la pandemia le ha dado otro matiz en cuanto a ejecución. Una invitación para reformular sus hábitos.