Lo perdonó, pero la infidelidad no la deja dormir
Pregunta: Doctora, quiero compartir mi caso con usted. Soy de México y mi esposo se fue a vivir a Estados Unidos. Luego de 9 meses me fui yo con mi hijo. Estando ya en Carolina del Norte me enteré de que él tuvo una aventura con una mujer. Ya usted se podrá imaginar cómo me cayó esa noticia. Desde que estamos juntos aquí no tengo quejas de él, es buen esposo, yo lo quiero, pero reconozco que muy en el fondo estoy molesta conmigo por perdonarlo, ya que siempre dije que jamás perdonaría una infidelidad y eso no me deja continuar, porque no sé si estuvo bien que lo perdonara.
Respuesta: Querida, gracias por confiar en mí. Fíjate que lo interesante de tu caso es que no estás molesta con él, sino contigo misma por perdonarlo. No sé si con esto estás evitando de forma inconsciente enfrentar lo que ocurrió que, por supuesto, es algo que uno nunca espera de su pareja, o si estás molesta realmente contigo porque crees que debiste ser mano dura y castigarlo por su traición.
¿Qué te parece si en vez de tanta dureza reflexionas un poco sobre lo que pasó? Piensa en cómo les afectó en su dinámica; cómo lo han manejado hasta el momento; a cuáles acuerdos llegaron.
En este tipo de casos la crianza juega un papel significativo pues es común que a las mujeres les enseñaran a callar sus molestias y dejar pasar. Esta es mi opinión como otra posible causante, sin embargo, no aseguro que sea el motivo porque el que te sientes así.
Es importante que entiendas que no debes quedarte con el malestar. Hablar con tu pareja es tu mejor opción; comparte con él cómo te sientes ante lo que ocurrió, todo lo que te has guardado, y lo que esperas que pase. Ser honesta te va a ayudar mucho en el proceso de perdonar. Una buena conversación con él aclarará todo.