Las TICs: Parte esencial en el desarrollo del proyecto de ley de teletrabajo
El documento plantea establecer los derechos y deberes entre empresas y colaboradores en la modalidad del teletrabajo
Un año atrás iniciamos en esta columna de “Martes de Tecnología” una serie de artículos sobre cómo las medidas de confinamiento habían hecho del teletrabajo la realidad de millones de personas en todo el mundo, y de cómo esta solución creó nuevos retos tanto para las organizaciones como para los colaboradores; y un año después de esto llega un proyecto de ley que busca regular dicha modalidad en República Dominicana.
Para entender el contexto de esto es bueno traer algunas de las situaciones que surgieron con la forzada institucionalización del también llamado trabajo remoto.
La idea de trabajar desde casa siempre había parecido una excelente y cómoda opción para muchos; era, y es, común escuchar el sentimiento de operar desde un ambiente más cómodo y tranquilo que sirva para aumentar los niveles de productividad. También el beneficio de poder adelantar algunas de las tareas de casa en esos “breaks” para despejar la mente, y de una forma u otra pasar más tiempo con los hijos, entre otras bondades.
Pero el trabajo a distancia conlleva ciertas inversiones; en primer lugar, debes adecuar una zona de la casa para trabajar, lo que puede involucrar una inversión en muebles como escritorios, asientos, laptops, impresoras, escáneres, material gastable, entre otros equipos. Otro detalle que en primera instancia no se piensa al momento de trabajar desde casa es el incremento en el consumo de servicios como la energía eléctrica o el pago de una buena y rápida conexión a internet. También la línea del horario laboral y el tiempo libre pasa a ser muy delgada y hasta confusa.
“Son términos diferentes, y es bueno saber su diferencia; el teletrabajo se basa en el uso de las herramientas de tecnologías de la información y comunicación exclusivamente. Mientras, el trabajo remoto no necesariamente sucede apoyado en las TICs.”
"Del lado de las empresas también surgen ciertos retos como el monitoreo y medición de los indicadores de rendimiento.
Ante estas y otras situaciones es que diferentes países han desarrollado políticas públicas que regulan el teletrabajo. Países como México, España, Estados Unidos, Francia e Italia, son solo algunos de los que han desarrollado leyes para esta modalidad de trabajo y establecer los derechos tanto de las empresas como de los colaboradores, y definir los límites del teletrabajo.
La pasada semana se presentó en el Congreso de la República Dominicana el proyecto de Ley de Teletrabajo, del despacho del Diputado Orlando Jorge Villegas. Nos sentamos con el Congresista para debatir sobre esta nueva idea.
Jorge Villegas viene de ser un emprendedor del sector privado, y aseguró que la idea de una regulación vino justo antes de iniciar la campaña electoral y al inicio del confinamiento cuando uno de sus colaboradores no pudo entregar un trabajo a tiempo a un cliente porque no tenía energía eléctrica; esto sirvió como una epifanía que, aseguró le llevó a indagar en el sector empresarial logrando ver más y diferentes situaciones surgidas por el teletrabajo; y que no existía, hasta ese momento, ningún reglamento que protegiera tanto al colaborador como al cliente.
Al preguntarle si para el desarrollo de dicho proyecto escuchó a actores de la sociedad civil y del sector empresarial, el diputado respondió que realizó foros en los que participaron ciudadanos, empresarios y representantes de gremios de trabajo, de quienes recolectó diferentes opiniones; además, de que junto a su equipo legal evaluó y comparó diferentes leyes de otros países.
Al hablar con Diario Libre, enfatizó que este tipo de ley es de gran ayuda para las personas con algún tipo de discapacidad, “los cuales por alguna razón se les dificulte moverse a un espacio de trabajo, pues puedan optar por un contrato de teletrabajo con todos los requisitos de rigor del Código Laboral”, aseguró el diputado por la circunscripción No. 1 del Distrito Nacional.
Orlando Jorge Villegas explicó también que el proyecto de ley sobre el teletrabajo ayudaría a definir las líneas en torno al espacio y tiempo laboral; puso de ejemplo el caso de las licencias médicas, en el que empleadores pueden desarrollar la idea de que por trabajar desde la casa no se deben de aplicar licencias médicas, en estos casos la ley protegería al colaborador.
Aclaró que existen tres modalidades de contrato para el teletrabajo establecidas en el proyecto; “está la modalidad a tiempo completo, en el que en el contrato establece que todo el horario laboral es en modo de teletrabajo, por el tiempo que se contrate a la persona. También está la modalidad parcial, en la que se pueden combinar los días u horas entre teletrabajo y presencial; y la modalidad temporal, que es por un contrato de tres meses.”
Durante el auge del teletrabajo en el confinamiento se debatió mucho sobre el tema de la privacidad de los colaboradores, pues las empresas querían de una forma u otra monitorear el trabajo que estaban llevando a cabo sus equipos; esto llevó a regular ciertas formas de monitoreo que podían de una forma u otra violar la privacidad de los trabajadores.
Al hablar de este tema Jorge Villegas aseguró a Diario Libre que este tipo de temas y preocupaciones están cubiertas en el proyecto.
Le preguntamos sobre las complejidades y retos que tiene el desarrollar un proyecto de ley de este tipo, la cual involucra a las tecnologías de la información y comunicaciones (TICs) y actores de la sociedad civil y sectores público-privados.
“Te diría que dos cosas, primero evitar áreas grises, es decir, que la ley esté bien definida; pero tampoco entrar en extremismos, seguir respetando la libre empresa; por ejemplo, no especificamos método de pago para la cobertura de servicios como la energía eléctrica, internet y otros costos, pues la realidad de cada empresa es diferente, y que ambas partes pueden negociar este tipo de situaciones”, explicó Orlando Jorge Villegas.
Concluyó resaltando que la modalidad del teletrabajo ayuda a los emprendedores y pequeñas empresas que no pueden permitirse el pago de alquiler de un local.
Desde el inicio del confinamiento vimos como grandes empresas tecnológicas adoptaron esta modalidad de teletrabajo y algunas como Twitter, Facebook, Apple y Spotify dieron la opción a sus colaboradores de elegir entre si preferían laborar de manera presencial o no.
Uno de los puntos interesantes de este proyecto de ley es, que podría adelantar los pasos para que se desarrolle un cambio en la cultura laboral; lo que a su vez daría la oportunidad para que empresas de tecnología extranjeras puedan emplear bajo reglas claras a dominicanos que podrían trabajar desde nuestro país.