¿Tiene importancia diseñar la sonrisa?
El diseño de sonrisas es una tendencia que capta cada vez más seguidores
La respuesta a la pregunta de este titular es simple: todo lo que hace sentir bien debe ser importante. Con la sonrisa sucede lo mismo, cuando no te sientes cómodo con algo el calvario de la insatisfacción podría opacar un momento que debería ser pleno; algo que se hace notorio cuando al reír tienes la necesidad de taparte la boca, presionar los labios para evitar sonreír u otras tantos gestos que son causados por el miedo, la vergüenza o la inseguridad.
Todo lo contrario ocurre cuando estás complacido con lo que tienes en el rostro y por tanto puedes sonreír siendo capaz de impactar a otros.
Aquí es donde entra la relevancia de encontrar una reconciliación contigo mismo; que, si no se logra con la autoaceptación, seguro que se consigue solucionando el aspecto físico que te aqueja; algo así como el diseño de la sonrisa. Para Samir Barbour, especialista en prostodoncia, odontología estética y rehabilitación bucal, al diseñar la sonrisa se auxilia de piezas trabajadas en diferentes tipos de productos, que van impactando la dentadura sin desgaste. Lo mejor es que se puede lograr entre cuatro y seis horas.
“Acostumbro a asesorar a quienes quieren un tono más claro, presentándoles opciones de trabajos realizados con poco profesionalismo, que llevan al desencanto y a hacer comentarios negativos de las carillas, porque estas personas han buscado profesionales a los que solo les interesa el pago del trabajo, aun ese cliente no cumpla con las características para carillas o diseños de sonrisas”, dice.
Aliados de una sonrisa hermosa
Este gesto hermoso requiere más que dientes blancos, incluye encías bien distribuidas, en proporción a los dientes y una dentadura alineada. Para ambos también la odontología se pone a nuestro favor:
Ortodoncia invisible: viene a sustituir los tradicionales accesorios metálicos que históricamente han sido detestados y se asocia con una imagen antiestética. Entre las opciones están los que alinean con transparencia, casi imperceptible a los demás, y los brackets que se colocan detrás de la dentadura.
Alineación de encías: ocurre que muchas veces las encías llegan a recubrir la dentadura a un punto tal que hace que los dientes lucen más cortos de lo que deberían, al menos de acuerdo a los cánones de belleza convencionales. Es cuando una intervención, rápida y sin más medicamentos que tomar algo frío (agua, helados, yogures...), lo puede solucionar.
Carillas directas: son las de resina, que toma de cuatro a cinco horas colocarlas, sin desgastar el diente, a diferencia de las de cerámica, que son más resistentes y el costo más elevado. “Este procedimiento no puede hacerse a la carrera, ya que las piezas se envían al laboratorio, luego toca: modelar, lustrar y crear piezas perfectas”, dice el doctor Samir Barbour, especialista en este tipo de intervenciones.